domingo, 16 de mayo de 2010

Don Francisco. La bandera de la unidad



¿Por qué los sábados en la tarde son como un viaje al pasado?
Ayer, mientras tenía una eterna tarde en cama debido a una recaída gripal, el zapping me llevó al programa con el Récord Guiness por más horas de transmisión a nivel mundial (más de 14 mil): Sábado Gigante, justo en su sección más clásica: El Chacal de la Trompeta.

Me llama la atención, este show ya no tiene casi nada de chileno, excepto por la participación de la Cuatro Dientes (Gloria Benavides) y, obviamente la conducción y paternidad del inigualable Don Francisco, pero de todos modos continúa siendo un ícono local (por último como recuerdo) debido al mismo Mario Kreutzberger, un “ancla nacional”.

No es Sábado Gigante lo que hoy, a semanas del terremoto, coloca a Mario Kreutzberger en el pensamiento colectivo como un ancla de Chile. En el sitial de la caridad y la unión nacional. Como el máximo exponente local de la ayuda social. Lleva décadas a cargo de la cruzada de la Teletón, formato derivado del proyecto norteamericano del actor Jerry Lewis, y más encima, cada vez que ocurre una catástrofe, algún accidente de alto calibre, todos piensan en él para conseguir cohesión popular y solidaridad, mal que mal, es un experto en levantar el ánimo chileno y superar metas altísimas de recolección monetaria.

¿Habrá otra persona capaz de reunir a los personajes de la fotografía? Difícilmente. Ver a Michelle Bachelet y Sebastián Piñera tomando juntos la bandera, al lado de a Iván Zamorano (el “Gran Capitán”) y el mismísimo Don Francisco es una imagen que perdurará en el tiempo. Incluso la casual aparición en la fotografía del humorista Palta Meléndez, se ha comentado, es un símbolo fantasmagórico, una representación de Pinochet, a quien imitó en repetidas ocasiones, pero eso es solo mitología urbana y harina de otro costal.

Puede que a algunos les suene como tema repetido o aburrido porque ya pasó algo de tiempo desde este evento, considerando también las innumerables oportunidades en que los distintos medios tratan temas relativos al terremoto y el tsunami cada vez que pueden, pero personalmente no había tocado esta temática acá, pues la vorágine post-traumática y el comienzo de año me alejaron del blog. Por otro lado, uso la situación y la imagen como un ejemplo que ya pasó a formar parte de la historia nacional. El símbolo de unión ahí no es solo la bandera, sino el mismo Don Francisco. Este hombre, nos parezca más o menos simpático, es un monstruo de las comunicaciones y cada vez que se ha requerido de su colaboración (y dirección) ha sabido arrancar de sus clásicas tardes del sábado, para estar presente y superar las metas, por difíciles que nos parezcan.

Comentábamos este episodio en el electivo que dirijo y había bastante acuerdo respecto a lo singular del momento y del emblema y necesidad de Don Francisco para estos cometidos. Cerraré el comentario citando una analogía que me llamó particularmente la atención sobre el creador de la Teletón chilena: “Él es como el Padre Hurtado moderno”.

Imagen: Obtenida de la primera plana de Las Últimas Noticias, 5 de marzo de 2010, al día siguiente de "Chile ayuda a Chile", Teletón especial para la reconstrucción después del terremoto del 27 de febrero en la zona centro-sur de Chile.

2 comentarios:

  1. me parece bastante desproporcionada la comparación de don francisco con el padre hurtado... sobre todo por lo de verdadero y falso que tienen y de lo que producen... es decir... esa "solidaridad" de la teleton y otras campañas es una mentira completa: las empresas ganan muuuucho más de lo que donan y las personas se conmueven con el dolor ajeno y regalan unos billetes para al otro dia despreciarse mutuamente incluso si las personas a quienes desprecian tienen dificultades... me parece bastante superfluo tu comentario...

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  2. En primer lugar, no es una frase mía, tal como comento, fue emitida en una discusión en clases con estudiantes, y no como ofensa a Alberto Hurtado, sino como simbología popular contingente.

    Es innegable que las empresas se quedan con una muy importante tajada (por algo son empresas y no beneficencias), pero finalmente no son ellas las que superan "metas", esas donaciones están calculadas inicialmente y son algo así como la "caja segura" en estas cruzadas. Es lo que entrega la gente lo que no deja de ser soprendente. Por otra parte, sin el show mediático, ni siquiera las empresas pondrían lo "poco" que ponen y la masa despreciativa se haría aun más la desentendida.

    Nos guste o no, este formato de teletones y campañas masivas son la forma más popular, rápida y efectiva de juntar recursos, además de generar opinión pública en el sistema imperante. Sería peor quedarse solo viendo las noticias o leyendo los diarios con sus tragedias, y que no se abrieran otras opciones ante eventualidades de esta envergadura.

    Superfluo puede ser mi escrito, pero cuéntenos señor "Mario." sin un ícono de la envergadura de Kreutzberger ¿quién haría algo por esta (quizás mínima) unidad y solidaridad nacional, aunque sea por un par de horas y algunos millones de billetes verdes?

    En este post, desde su título, planteo la visión de Don Francisco como estandarte y líder local a partir de esta muy singular imagen con los presidentes, Zamorano y la bandera, no como santo ni presidente ejemplar de Chile.

    Saludos y gracias por sus comentarios.

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