martes, 20 de noviembre de 2012

Santiago en 50 elementos

¿Qué elementos describen hoy a la ciudad de Santiago? Una pregunta que puede resultar compleja, pero que en épocas de debates, encuestas y rankings más o menos populares (y más o menos acertados), sobre temas históricos, políticos, problemas sociales, culturales, medioambientales, de realidades locales o farándula criolla, es normal toparse con documentos y estadísticas que intentan responder inquietudes como esta.

Hace alrededor de una semana se publicó en el diario La Tercera un ranking con 50 objetos y lugares (además de humanos y animales) catalogados como “típicos” y representativos de la capital chilena. El ranking fue elaborado por un grupo de diez expertos vinculados a arquitectura, diseño, artes y comunicaciones. Proponiendo un top ten con una decena de objetos y lugares ícono de Santiago. Reflejos de identidad local. Esto, a partir de una lista de un total de cincuenta “candidatos” preseleccionados, evaluados y ordenados.

Los diez que encabezan el ranking son:

1.- Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
2.- La Moneda.
3.- Río Mapocho.
4.- Avisos de neón de Rancagua y Diagonal Paraguay (Pantys Vigorella y Champaña Valdivieso).
5.- Teleférico.
6.- Logo del Metro.
7.- Antiguos letreros de las micros (de las amarillas).
8.- La Cordillera.
9.- Tajamares del Mapocho.
10.- Carros de sopaipillas.

Y el resto del listado se completa del siguiente modo: 11.- Tarjeta BIP; 12.- Puente Racamalac; 13.- Cementerio General; 14.- Mosaico del Metro; 15.- Cafés con piernas; 16.- Smog; 17.- Cañón del Cerro Santa Lucía; 18.- Fuente Alemana; 19.- Cerro Santa Lucía; 20.- Galerías comerciales del centro; 21.- Quiltros o perros vagos; 22.- Parque Bicentenario; 23.- Ferias libres; 24.- Parque Forestal; 25.- Los caracoles; 26.- Paseo Ahumada; 27.- Cerro San Cristóbal; 29.- Parque Metropolitano; 30.- Plaza Italia; 31.- Los chinchineros; 32.- Edificio Movistar (ex Telefónica); 33.- Barrio Concha y Toro; 34.- Lomito tomate palta mayo; 35.- Torre Entel; 36.- Bar Liguria; 37.- Villa Portales de Estación Central; 38.- La Blondie; 39.- Carritos de mote con huesillo; 40.- La Vega; 41.- Cartel de identificación de calles; 42.- Boleto de micro antiguo; 43.- Bus oruga del Transantiago; 44.- Kilómetro 0; 45.- El muro de Romualdito; 46.- Mural oculto del Parque Juan XXIII; 47.- Virgen del San Cristóbal; 48.- El “Terremoto”; 49.- El cité; 50.- Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

En el artículo de La Tercera también se hace una pequeña lista tipo “mención honrosa”, de lo que no alcanzó a entrar en el ranking de los 50.

¿Qué les parece la iniciativa?, ¿los “ganadores”?, ¿las deudas…?

Link relacionado: Artículo del diario La Tercera.

martes, 16 de octubre de 2012

Tesoros humanos vivos

¿Por qué en Chile creemos que los homenajes siempre llegan tarde? Basta, por ejemplo, con que fallezca el sabio anciano o el joven visionario para que aparezcan los aplausos y premios póstumos, junto al lamento por no haber aprovechado su riqueza en vida. Personajes esforzados y talentosos, muchas veces anónimos hasta que ya no están entre nosotros.

Todos hemos escuchado compatriotas quejándose de que son muy pocos los reconocimientos hechos a tiempo a grandes exponentes de nuestra cultura y tradiciones. El inconformismo nacional, en este sentido, no es del todo negativo, ni tampoco infundado. Por ello resulta positivo encontrarse con ciertos hitos actuales que refutan esta tesis. En medios digitales, en prensa escrita e incluso en algunos noticieros televisivos se han mencionado, estos últimos días, acontecimientos ligados al reconocimiento entregado este año por el Programa Tesoros Humanos Vivos (o THV).

Se trata de una iniciativa a cargo de la Sección de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, cuyo propósito es darle el reconocimiento a personas o comunidades portadoras, en carne y hueso, del patrimonio cultural inmaterial de Chile, mientras aun puedan ejercer y compartir sus “patrióticas” acciones. Es un programa emergido en Chile el año 2009 (apoyado por ideas de la UNESCO) que ya ha homenajeado en vida a 20 individuos o grupos de chilenos cuyas actividades representan emblemas locales, o manifestaciones criollas que estén en peligro de desaparecer.

El objetivo principal del THV es registrar, transmitir y salvaguardar actividades humanas para su reconocimiento actual como valor y diversidad cultural local. El reconocimiento involucra un apoyo monetario para la mantención y difusión de la labor que ejecutan estos tesoros humanos vivos. Preservando y realzando el patrimonio local en Chile y el mundo.

Este año, los individuos seleccionados y reconocidos por el Comité de Expertos, que funciona asociado pero de manera externa al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, fueron: Lorenzo Aillapán (Hombre Pájaro), investigador y difusor de la cultura mapuche Lafkenche; María Virginia Hahoa, fundadora de la Academia de la Lengua Rapa Nui, que preserva y transmite esta lengua; y Uberlinda Vera Jofré, fundadora de la agrupación Hijas del Salitre, dedicada a la artesanía de las coronas fúnebres en la pampa salitrera. Junto a las comunidades también distinguidas este 2012: La Bandita de Magallanes, que acompaña melódica y festivamente al Club Deportivo Magallanes en todos sus partidos, desde principios de los 60; Las Arpilleras de Lo Hermida, agrupadas desde 1975 en torno al testimonio y la representación de la cultura popular en plena la dictadura militar; y Las Loceras de Pilén, artesanas de Cauquenes que han desarrollado un tipo de alfarería única, cruce de la historia mapuche y la española.

Y ustedes, ¿a quién postularían…? 

 Fuente: Sección.PortalPatrimonio.cl

martes, 2 de octubre de 2012

Revista Chilena de Diseño Nº2

¿Sabían que salió una nueva edición de la Revista Chilena de Diseño? Comparto este breve post para invitarlos a leer la Revista Chilena de Diseño Nº2, a cargo del Departamento de Diseño de la Universidad de Chile. Aparecida hace solo pocas semanas, ya agotada en ventas (en formato análogo, pues puede curiosearse online) y con una mítica probabilidad de segundo tiraje en imprenta, para responder la demanda generada.

La invitación tampoco es tan casual, pues a quien le interese el tema podrá encontrarse con un artículo publicado de quien escribe, hecho en co-autoría con mi estimada Carminda Silvestre (*), que se denomina: "Un discurso para la cohesión social. El proceso semiótico-discursivo en la (re)construcción de marca Chile en el Bicentenario" (link para visitar el artículo en la web de la revista). Además de textos de varios colegas y amigos ligados al diseño y a la Universidad de Chile.

Abstract:

Los periódicos, la televisión o Internet son medios privilegiados al momento de la construcción, mantención o reconfiguración de identidades. No es casual entonces que muchos organismos o entidades se valgan de este tipo de medios como elementos centrales a la hora de construir sus textos multimodales en el desarrollo de su identidad o en la configuración de su imagen. Así, por ejemplo, estamentos gubernamentales levantan campañas multimediales con propósitos de afiliación, reconocimiento y hasta cohesión social dentro del contexto globalizado y mediatizado de este nuevo milenio. El Bicentenario es nuestro objetivo de análisis como núcleo de una campaña cuya finalidad comunicativa es la cohesión social, el reconocimiento de los chilenos y la posibilidad de, desde un discurso patriótico con cimientos históricos y una frescura universalizable, hacer encontrarse a los chilenos entre sí y de transmitirse como marca hacia el exterior a través de distintos recursos semióticos existentes, aprovechando soportes y medios de consumo masivo actuales para fortalecer una visión de patria con historia, presente y futuro. Por consiguiente, analizaremos los textos multimodales de la campaña, desde una perspectiva del estudio de la marca país, a partir del cuadro teórico de la semiótica social. 

(*) Profesora coordinadora de Lingüística Aplicada en la Escuela Superior de Tecnología y Gestión del Instituto Politécnico de Leiria en Portugal y coordinadora del Departamento de Ciencias del Lenguaje en la misma institución 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Zombis post dieciocheros

¿Han notado algo extraño en el ambiente volviendo de fiestas patrias? Se supone que hubo dos días laborales luego del fin de semana largo por el 18 de septiembre (jueves 20 y viernes 21), pero muy poca gente pudo ser ubicada en sus lugares de trabajo o incluso en sus lugares habituales de residencia. Ya terminando el fin de semana y el ambiente se mantuvo demasiado tranquilo. Poco ruido, poco movimiento, poca gente. Como entrando en una verdadera película de holocausto zombi en versión criolla. Cuya primera escena muestra la ciudad prácticamente vacía, aunque con ciertos rastros de vida cotidiana cortada de golpe hace solo instantes.

Personalmente aproveché de arrancarme de la capital hacia el sur. En busca de descanso, amistades, paisajes, comida, bebida y entretención patriótica (y no tanto). Además del par de kilos extra y de la agradable sensación de haberse desconectado varios días de la rutina, como muchos; aproveché de bailar cueca, comer asados (entre decenas de otras comidas típicas chilenas, extranjeras e inventadas), pasear, jugar Trivia Chilena (y otros juegos de mesa) y hasta disfrutar algunas películas. Entre ellas un par de películas de zombis fueron las que me ayudaron a entender, regresando a Santiago, que el escenario era prácticamente el mismo del de este tipo de películas.

 ¿No será acaso que luego de tanta jarana dieciochera los chilenos se infectaron con una especie de virus zombi local? Debido al exceso de carne o de alcohol. Los largos viajes (y tacos). El bailoteo o quién sabe qué juegos típicos chilenos. Todas estas cosas que no acostumbramos a realizar durante el resto del año pueden haber provocado perfectamente alguna reacción del tipo zombi.

Personas que incluso se creyeron muertas, pero que como bien define la Real Academia Española: reaparecen atontadas y se comportan como autómatas. Fíjense en los pocos especímenes que andan por las calles, o tras los volantes de sus vehículos, o atendiendo los pocos locales abiertos.

No es mucho lo que se sabe en nuestro país de estos casos. Más allá de algunos cuentos o mitos particulares, es poco lo que se conoce de este tipo de fenómenos más allá del cine, los libros e historietas. Existen grupos de fanáticos, bandas musicales e incluso proyectos ligados a este mundo, como la marcha zombi masiva que se hizo para el Bicentenario o el cómic Zombies en La Moneda, una verdadera joyita según los entendidos. Pero no deja de ser extraño ver que los síntomas se hayan podido extender tan fuertemente tras estas fiestas patrias.

Probablemente el privilegio de haber gozado con cinco jornadas de festejo chileno, que varios transformaron en una semana o incluso más días; dejaron una marca social no menor. Y estaremos viviéndola y observándola al menos por toda la semana que comienza. Repleto de zombis post dieciocheros tratando de volver a sus quehaceres, portadores de un virus poco conocido, quizás de “exceso de chilenidad”. ¿No estaré yo mismo infectado? ¿O ustedes…?

lunes, 27 de agosto de 2012

La Banda de los Poetas en gira

¿Cómo cantarían los grandes poetas chilenos? Quizás pueda sonar algo surrealista, pero hoy puede responderse, al menos parcialmente, a través de la propuesta de Andreas Bodenhofer y La Banda de los Poetas. Que musicalizaron la obra de Vicente Huidobro y Nicanor Parra e hicieron cantar a la Mistral y a Neruda.

Fui invitado al concierto de cierre de su gira en el GAM, que incluía un cancionero de regalo y postales para descargar la música online, cuyo costo era un aporte. El proyecto fue financiado por el Conejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través de sus Fondos para el Fomento de la Música. Y si bien el sonido de la sala del centro cultural no fue el óptimo, mejoró a lo largo de la presentación, con la gracia de estar súper cerca los músicos.

En cuanto al repertorio: ya se habían podido oír muestras de este proyecto, pues al menos tres de sus canciones aparecieron ya en “Frágiles inmortales”; disco de Andreas Bodenhofer de 1998. Donde Pablo Neruda ya cantaba (cuan bolero) su Poema XV, Gabriela Mistral rapeaba País de la ausencia y se escuchaba la versión de Pobre fantasma de la libertad, de Nicanor Parra. Así como también se editaron parte de los temas compuestos sobre líricas de Vicente Huidobro en 1993, en el disco “Besando el abismo”, del mismo compositor, con la voz de una joven Javiera Parra. Pero ahora, la apuesta y puesta en escena, la visita instrumentada a estos poetas chilenos, en complicidad de una banda con ritmos variados, contagiosos y bailables, como cumbias, rock y jazz; es sin duda el valor del proyecto.

Las voces a cargo de Verónica González y Paula Herrera (Amarantha); ambas actrices con envolvente capacidad interpretativa; además de la participación especial de Arantxa Bodenhofer, cantando la entretenida cumbia Molino de viento (letra de Vicente Huidobro). La percusión en manos y pies de Ricardo Vivanco. El bajo virtuoso de Luis Cheul. Saxos y clarinete en boca de Jaime Atenas y Bastián Bodenhofer (quien también acompaña a ratos con percusiones menores o pasajes en teclados). Y cerrando la banda, su director y compositor: Andreas Bodenhofer, con su cabeza en los teclados.

Un fantástico viaje al pasado inacabable del siglo XX en Chile y su poesía. Proyectado un futuro cultural, armónico, con harto de fusión y creatividad que a ratos se hermanan con estilos tipo Congreso o alguna sonora. Lamentablemente, la respuesta frente a mi pregunta de si habría registro documental del show fue negativa. Me gustaría poder recomendar un disco o video del concierto, pero al parecer la gira por la zona centro de nuestro país (de entrada gratuita en todo Chile menos en el GAM), será un privilegio sólo para quienes asistimos. Aunque algo se puede encontrar del trabajo de esta banda y de su director, Andreas Bodenhofer, en la red de redes.

Links relacionados a Andreas Bodenhofer: Sitio del artista y Portal de su música.

domingo, 29 de julio de 2012

Punto limpio para una cultura desechable


¿Acumulando ropa o electrodomésticos que no se volverán a usar sin saber cómo desecharlos? Pasa y pasa el tiempo y no es fácil para muchos desapegarse de ciertos productos averiados o juntando polvo en algún rincón de la casa. Quietos, en roperos, patios o bodegas.

Como dicen abuelos y padres: “antes las cosas eran mejores y duraban mucho más”. Por ejemplo, la ropa se heredaba generación tras generación (entre padre-hijo o hermano-hermano) y los electrodomésticos, tales como televisores, refrigeradores y jugueras convivían sin dificultad hasta con tres o cuatro generaciones familiares. Cómo no va a ser difícil convencer entonces a nuestros antecesores que los zapatos ya no duran veinte años, así como tampoco la ropa de cama. Que hay que “actualizar” el computador o cambiar el teléfono celular cada cierto tiempo. También el microondas, el equipo de música e incluso el auto, por averías sin fácil solución.

Estamos de acuerdo que esta es una época poco alentadora desde este punto de vista. No solo exige estar haciendo gastos en productos, enseres y aparatos nuevos mucho más seguido, sino que además demuestra que la fabricación es más despreocupada (o directamente calculada para la pronta mortalidad), que el sistema industrial avanza extremadamente rápido y es más conveniente comprar nuevo que reparar.

Frente a esto, cuando superamos la rabia que nos da tener que seguir este juego de la basura querámoslo o no, no es sencillo deshacerse de nuestras “cosas viejas” (concepto bien discutible hoy en día). No es cosa de llegar y tirar botellas, pilas, escombros y chatarra en nuestro país. Si bien hay algunos puntos limpios para materiales específicos en algunos recintos comunitarios, centros comerciales y supermercados; se hacen escasos para la cantidad de basura que generamos. Por eso es alentador encontrarse con algunas de estas iniciativas instauradas contundentes, como el Punto Limpio de Vitacura.

Allí podemos dejar separadamente: papeles y cartones, latas de aluminio, botellas plásticas, tetra packs, vidrios, escombros, ramas, metales y chatarra, telas y ropa, electrodomésticos y accesorios computacionales o monitores y televisores. Y aun mejor es que no solo se reciclan sino que, además, con cada tipo de deshechos reciclados se colabora en distintas entidades de beneficencia. Fundación San José, Coaniquem, Cenfa, Aldeas Infantiles SOS, Hogares Beneficios, Fundación Miguel Kast y María Ayuda, respectivamente.

Es hora de asumir que vivimos en una cultura cada vez más desechable. Pero que existen alternativas, incluso en Chile, para no rendirse del todo y, al menos, hacer algo útil con aquello que ya no usamos. Así, ayudamos al medio ambiente, a instituciones de beneficencia y, no menos importante, al orden y aseo del hogar, en medio de este ataque de hiper-modernidad cortoplacista. Tremenda oportunidad, mientras trabajamos hacia el problema de fondo.

Referencia: Punto Limpio Vitacura.

sábado, 30 de junio de 2012

Cueca: familiar, sabrosa, gimnástica y democrática


¿Se han dado cuenta que incluso el que baila mal se ve bien en la cueca? Y me permito robarle este pensamiento al bizarro y carismático Paul Paico, maestro de ceremonia (y autodenominado “clown”) del evento gastronómico y musical criollo, que tuvo lugar hoy sábado por la tarde en pleno centro de Santiago.

La invitación era a una “fiesta familiar” a hora de almuerzo, comenzando el fin de semana largo en el Club Social de los Antiguos Deportistas Juan Ramsay, cuyo nombre hace honor al padre del fútbol santiaguino e importante gestor del deporte local y nacional chileno. Todo esto con el objetivo de reunir fondos para la producción del tercer disco de estudio de La Gallera, quienes junto a sus amigos de Los Piolas del Lote y El Parcito, amenizaron la jornada.

Pasadita la hora de inicio señalada en los avisos, frente a la conducción del mencionado Paul Paico, ya habían más de diez mesas aprovechando la promoción que incluía almuerzo además del derecho a mesa, música en vivo y zapateo. Número de asistentes que fácilmente llegó a duplicarse con el pasar de las horas, contemplando gente de todas las edades.

El local: familiar y acogedor. Repleto de historia deportiva e hitos nacionales que pueblan sus muros. Como la valla de salto ecuestre que marca un record imbatible en esa disciplina, copas y premios en vitrinas, pósters e imágenes de algunos héroes. Guirnaldas y señalética hechas a mano, al puro estilo de las sedes comunitarias o quintas nacionales. Y varios miembros del Club, hombres y mujeres de basta experiencia, que pasaban de ida y vuelta hacia el gimnasio del fondo del terreno.

La comida: muy sabrosa y bien local. Un buen trozo de carne a la cacerola o pollo, con puré o arroz, todo recién hechito. Paneras para compartir en cada mesa, más pebre del típico pastoso y engañoso para untar. Y una cañita de vino por persona. También ofrecían otros comistrajos como empanaditas fritas de queso, frescas y bien rellenas, y bebestibles varios, como cerveza, borgoña, terremoto, jugos y bebidas de fantasía.

La música: gimnástica y propia. Con excelentes ritmos chilenos entregados por los sencillos y simpáticos interpretes que invitaban a todos a levantar polvo y sacudir pañuelos. Un ambiente especial para pasarla bien con los cercanos, aprovechando de bajar la comida con el ejercicio de la cueca (haciendo honor al local) y juntar sed para volver a la mesa cada tres patitas.

La cueca: democrática. Como pegamento de los tres ítemes anteriores. Dando cabida a todos los que se atreven. Sin importar si lo hacen bien o mal, rítmica o arrítmicamente, fuerte o pausado, en parejas o con amigos, entre amigas, con familiares o desconocidos.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Frutas de Chile como estandarte de exportación


¿Imaginan a la fruta local en la bandera chilena? La verdad es que suena algo exótico, pero más allá de decisiones del área de la vexilología, la relación conceptual entre la bandera y la fruta chilena ya se hizo. La estrella solitaria del emblema patrio encabeza ahora la renovada marca sectorial de la industria frutícola chilena para el planeta.

El 8 de febrero de 2012, tuvo lugar el lanzamiento de la marca “Frutas de Chile” (o “Fruits from Chile”) en la feria Fruits Logistica, con el objetivo de alcanzar 200 nuevos negocios con importadores y distribuidores a nivel internacional. Potenciando los atributos de los productos frutícolas chilenos y las virtudes de su país de procedencia (echando mano a la buena imagen país que tiene Chile, como ya hemos comentado anteriormente), para posicionar esta nación como uno de los principales proveedores de fruta del mundo, sin perder la individualidad de cada sector productivo.

Vale recordar o aclarar que Chile actualmente cuenta con un importante cartel de exportador, entre otras materias: de frutas. Ya es el mayor exportador de uvas de mesa, ciruelas y arándanos. El segundo mayor exportador de paltas, el tercero de kiwis y frambuesas, cuarto de duraznos y quinto de manzanas. Pero lo que se pretende con este proyecto es consolidar, a partir de acciones comunicacionales y de marketing, de publicidad y relaciones públicas, las relaciones actuales en este rubro y a la vez expandir aun más sus horizontes.

Los pilares conceptuales/estratégicos de la marca son calidad, origen y temple. Según dicen los actores responsables: por la calidad de sus alimentos inocuos; el origen de diversidad geográfica y clima privilegiado; y el temple de la industria y sus trabajadores. La estrategia de este proyecto se basa en la exportación de fruta chilena (fresca y deshidratada) al resto del mundo a través de una marca núcleo: “Frutas de Chile”, junto a un grupo de submarcas por productos específicos de la industria frutícula (arándanos, guindas, cítricos, paltas hass, kiwis, ciruelas, frutos secos). Estimo que aquí es donde se encuentra la mayor virtud de esta campaña, porque, como ya he señalado en publicaciones anteriores, la diversidad y el carácter (tanto del territorio, sus habitantes y productos) es probablemente el mayor valor a descubrir y exponer a las audiencias.

Su desarrollo ha sido comandado por sectores público y privado, con Asoex y ProChile como entidades administradoras, respectivamente. Cuenta con una inversión de US $ 1 millón, proyectando una gestión inicial de 8 años.

El ideal es lograr un óptimo reconocimiento y diálogo con aliados actuales, como EEUU, Europa y parte de Asia, así también como nuevos, entre los que se visualizan: Rusia, Ucrania, Polonia, Turquía, Europa del Este y Mediterráneo. Pero nunca está de más mencionar que los públicos internos deberían ser considerados, aunque se trate de un proyecto de vitrina al extranjero, para que por lo menos conozcan este tipo de iniciativas, quizás promocionen boca a boca las buenas ofertas del país y (por qué no) aprovechen personalmente los buenos frutos de sus tierras. Comparto aquí el link del video promocional.

lunes, 30 de abril de 2012

Marca Chile: ¿Diversidad y carácter?










¿Dónde está Chile como marca país hoy? La separación entre Estado y Nación, ha llevado a los chilenos a actuar de forma aislada, pues creen en su mayoría que no se puede definir a Chile, o que es muy difícil hacerlo. Otros mencionan, sin embargo, que la definición está en lo diverso; sus culturas, valores e historia.

La clave para construir una marca país contundente, desde este punto de vista, podría cimentarse, justamente, en el trabajo interno, para luego pensar en sus proyecciones exteriores. Y no al revés, ni en paralelo.

Los últimos 20 años se han gestionado diversas versiones de identidad comunicacional e imagen país (desde turismo, cultura, economía, política, etcétera), pero ninguna se ha logrado posicionar realmente según sus perspectivas, ni ha tenido continuidad en las posteriores propuestas.

Así también, con sus marcas de reconocimiento interno, como la identidad visual de gobierno, ha ocurrido algo similar. Se ha generado un muestrario diverso de alternativas sucesivas en períodos más bien reducidos de tiempo. Incluso en diversas marcas asociadas al concepto “Chile”, tanto privadas como públicas, se nota un sin fin de símbolos locales aleatorios y fortuitos. Es por lo mismo que nos enfrentamos a constantes e importantes críticas respecto a la representatividad de la identidad de marcas chilenas propuestas en el mundo. Aunque no necesariamente debiésemos lograr una solución única y taxativa, como comentábamos en un inicio.

De todos modos, aun se observa globalmente a Chile como un país que logra superarse, de manera conjunta, desde sus autoridades hasta el pueblo, en gran parte por la cobertura comunicacional nacional e internacional sobre el país ocurrida luego de las desgracias de los últimos tiempos. Se observa a Chile como un país que logra salir adelante, de manera conjunta. Lo que pudiendo haber nacido de hitos incontrolables (terremotos o accidentes mineros, entre otros), se presenta todavía como una interesante oportunidad.

La invitación hoy, desde esta perspectiva, es a posicionar a Chile positivamente, dejando atrás la visión emergida por la Dictadura Militar y los desaciertos posteriores. Sin olvidar. Controlando los canales y soportes comunicacionales posibles en pos de mantener y reforzar un discurso integral de marca. Atrayendo a los actuales y potenciales inversores y asociados al país. Procurando la adhesión y el reconocimiento por parte del público interno hacia Chile como cimiento fuerte y recomendable al exterior. Manteniendo la visión de la marca como preparada y capaz de enfrentar dificultades diversas, de manera efectiva y cohesionada. U oportunidades fantásticas de todo tipo.

Al menos, podríamos compartir dos objetivos esenciales hacia un futuro próspero de marca-país: (1) mejorar y alinear la comunicación interna de Chile para su posicionamiento de marca a partir de sus públicos locales; (2) reposicionar y aprovechar la imagen de Chile como un país diverso, cercano, abierto, confiable y activo en el mundo moderno.

viernes, 30 de marzo de 2012

De Coca-Cola a Duracell. Retroceder para avanzar



¿Cómo una pila logra quitarle el sitial a la bebida cola más consumida en Chile?
Fue ni más ni menos que la marca Duracell quien luego de quince años le arrebató el primer lugar a Coca-Cola en el BrandAsset Valuator 2011 (BAV 2011), publicado en noviembre del año pasado en la revista Qué Pasa.

Este ranking es la base de datos sobre marcas más grande del mundo. Existe hace dieciocho años, bajo el alero de Young & Rubicam, monitoreando el valor e imagen de marcas a nivel planetario. The Lab Y&R es la unidad de consultoría dedicada a la construcción de marcas, que coordina el BAV regional desde Chile, donde sus estudios ya llevan quince años de historia. Se trata de un modelo multi-categoría, que compara marcas con otras marcas, sin importar su rubro. Midiendo: diferenciación, relevancia, estima y familiaridad.

En el caso de Chile, el 2011 se consideraron 1.272 marcas, locales y globales, pertenecientes a 145 categorías distintas. Esto, a través de 2.005 entrevistas en hogares de cinco ciudades (Santiago, Viña, Valparaíso, Concepción y Talcahuano) a cargo de Adimark GFK, entre los meses de julio y septiembre del año 2011.

Pero no es rara tan buena evaluación popular a “la pila que dura más”, ya clásica y fiel compañera a nivel local, que además siempre se había encontrado sobre el Top 40. Lo peculiar es que derroca a un gigante como Coca-Cola; leal y “propia” de los chilenos (“la roja de todos”) hace un buen rato.

Para Coca Cola, el BAV 2011 arroja una baja perceptual en innovación y dinamismo. En un año bien movido en cuanto a sismos y crisis comerciales (como el caso La Polar), que probablemente empujó a la gente hacia marcas de historia y de almacén, pero también de utilidad más directa y concreta a la hora de volver a enfrentar necesidades primarias o crisis. Duracell resulta fundamental al momento de quedarse sin energía eléctrica, por ejemplo. Cómo no va a levantarse en esta época de incertidumbres, donde quizás la felicidad y el lado Coca-Cola de Chile pase de ser un placebo americano deseable a un universo onírico, lejano y ajeno a nuestro país.

La confianza al reconocimiento y calidad de los valores intangibles de las marcas pareciera poder pasar a segundo plano cuando las sociedades desconfían del escenario, que tal vez de un momento a otro dejó de parecerles natural y se tornó algo frágil. Así, retrocedemos en la búsqueda de marcas, productos y servicios desde lo valórico hacia los beneficios reales que éstos nos entregan. Tanto psicosociales como funcionales. E incluso más. Retroceder hasta lo esencial en cualquier marca: sus atributos reales, palpables y observables.

Quizás, cuando se inestabiliza el entorno social, cultural o político, las áreas proveedoras, gobernantes, de seguridad y comunicación podrían tomar estas señales y energizarse cambiando sus pilas por unas garantizadas, en vez de descansar solo en el consumo de brebajes burbujeantes.

Enlaces: The Lab Y&R

jueves, 23 de febrero de 2012

Más de un siglo de Matta



¿Qué quedó en Chile de Matta?
Rematando el verano y aprovechando los últimos días en que aun se podía, fui al Museo de Bellas Artes a ver la exposición “Matta 100”. Una muestra pequeña pero bien interesante de la obra de este artista en el marco de los 100 años de su nacimiento en Chile, cumplidos el 11 del 11 del 11.

Más allá de lo cabalística de esta fecha, que incluso fue bastante utilizada por el mismo Roberto Matta durante su vida; es claro que un siglo sea siempre digno de festejarse y compartirse. Así, vemos como desde noviembre de 2011 hasta (por lo menos) los primeros días de marzo del presente año, se han desplegado en nuestro país ediciones editoriales, productos audiovisuales y exposiciones en museos, como el Bellas Artes y Centro Cultural Palacio la Moneda, dedicados al artista que partió hace tanto tiempo de Chile.

Al salir de “Matta 100”, en mi cabeza ronda un concepto: Matta es un personaje tremendo. Su trayectoria toca tan diversas aristas que incluso cuesta enumerarlas. Historia, arte, pintura, ilustración, editorial, política, amores, amistades. Chile, Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, Cuba. Lo local y lo global. Un hombre intenso que se casó cinco veces y dejó huella artística, en dos y tres dimensiones, por donde pasó. Que esculpió y pintó desde telas finas y cortinas de museo, hasta murales populares (como aquel hecho junto a la Brigada Ramona Parra). A quien se le negó la nacionalidad chilena en tiempos de dictadura y se le extrañó desde la vuelta a la democracia, pues ya era oriundo del mundo y no solo de nuestro país. Y quien, además, se relacionó con Dalí, Magritte y Breton, fue expulsado del movimiento surrealista y ganó decenas de premios por el globo.

Personalmente, me atrae la mirada simple sobre escenas complejas, idílicas o cotidianas. Desde La Ilíada o El Quijote y La declaración de los Derechos Humanos, hasta los medios de transporte urbano o los deportes. Ese “control descontrolado” en soportes pequeñísimos y gigantescos, con una síntesis de la forma casi infantil y un uso del color realmente cautivante, logrando brillos mecánicos y plásticos, además de planos opacos y texturados, entre lo orgánico y lo robótico. Un universo concentrado pero exuberante, que pasa por decenas de técnicas y materiales. Tremendo.

Matta siempre mantuvo, pese a las distancias, una relación especial con Chile y con Latinoamérica; la política y sus cercanos criollos, como su amigo personal Nemesio Antúnez. Este último, que como director del Museo de Bellas Artes de Santiago incluso nombró una sala con su nombre, la que aunque fue renombrada durante la dictadura militar, hoy puede visitarse con su nombre original.

No es extraño que se le recuerde con admiración y nostalgia en nuestro país, por sus pares o el público general, a más de 100 años de su nacimiento. Vale la pena ver fragmentos de un siglo y fracción de Matta, a nueve años de su fallecimiento en Italia.

sábado, 21 de enero de 2012

El documental de Los Bunkers



¿Alcanzaron a verlo?
Hace algunos días vi en mi computador “Los Bunkers. Un documental by Sonar”. Lo había descargado en diciembre y aun no lo veía, y parece que lo bajé a tiempo, porque acabo de notar que ya no se puede descargar ni reproducir online.

El documental me gustó. Excelente producción; la calidad del HD espectacular, un llamativo trabajo de fotografía, texturas y colores; y ni hablar del sonido, su edición. No soy un gran seguidor de la banda, pero el documental es bien sencillo e íntimo y te introduce rápidamente a su mundo. Cercano y real, sin guiones, hace que el tiempo pase volando y hasta se les agarra cariño o algo de pena a los músicos penquistas, inmersos en la vorágine del espectáculo, la migración y los cronogramas apretados.

Como admirador de la cultura chilena, en todas sus formas, y como músico del alma, para mi es conmovedor y entretenido ver que todas las bandas viven más o menos cosas parecidas. Lo bueno, lo malo, lo lindo y lo feo. Como en cualquier grupo de amigos, como en cualquier grupo de trabajo, como en cualquier familia. Particularmente en el caso de Los Bunkers esto último es bien particular, porque son dos parejas de hermanos: Francisco y Mauricio Durán, Álvaro y Gonzalo López, junto a Mauricio Basualto. Pero cada uno asume que la sinergia es la que los afirma y que cada cual por su cuenta no tiene la fuerza de la banda, más allá de quiénes son los que más (o mejor) componen, los más talentosos, los más carismáticos, los más sensibles, los más responsables o los más complicados.

Además, aquí se muestra de forma bien cruda parte del proceso creativo y de producción musical de sus últimas etapas. Desde los livings de sus hogares, hoteles, en salas de ensayo, estudios de grabación, pruebas de sonido y conciertos, así como en los momentos intermedios, de fiesta, descanso, tránsito y diálogo.

Ya sea en Concepción, Santiago, Chile, México, Latinoamérica o Estados Unidos, es claro que Los Bunkers son premiados transversalmente y de propiedad comunitaria. Y este ha sido un gran año para la banda. Por eso aplaudo que no se intenten establecer o posicionar como una entidad superior e intocable (lo que si pasa con otras bandas o artistas). Este producto audiovisual, dirigido por Pascal Krumm, el mismo personaje a cargo del video clip de Ángel para un Final, de su último disco Música Libre (tributo a Silvio Rodríguez); es un hallazgo en ese sentido, tanto para fanáticos o curiosos. Compartiendo un fragmento reciente de la historia de esta joven agrupación, existente desde 1999, con seis discos a su haber y ya comenzando a proyectarse incluso en Norteamérica. Por eso, no es raro que haya sido galardonado como el “Mejor documental nacional” en In Edit Nescafé 2011, y descargado por más de 170.000 navegantes… Lástima que ya no se pueda bajar, para quienes ahora se tienten y no lo hayan hecho.

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