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domingo, 20 de junio de 2010

Los Héroes marcados



¿Han pasado por la estación de metro Los Héroes últimamente? Hace algunos días el tren se detuvo y fue grande mi sorpresa cuando vi que en la huincha señalética sobre el andén frente a mi, al lado del nombre “Los Héroes”, había pegado un ticket de Nike.

Primero creí que se trataba de algo pequeño; una jugada de la marca, hecha quizás al borde de la ley, después noté que el ticket se repetía a lo largo de toda la huincha y en ambos andenes. Y eso no era todo, en vez de los clásicos retratos de los próceres de nuestra historia patriótica (Bernardo O’ Higgins, Arturo Prat, José Miguel Carrera o Manuel Rodríguez), la estación tiene colgados marcos bien ornamentados con primeros planos de jugadores de la selección chilena (Humberto Suazo, Gary Medel, Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, entre otros), además de gigantografías de los mismos jugadores en los muros de las escaleras de la estación, con frases alusivas a estos “nuevos héroes”.

Comunicacionalmente, la instalación de Nike es potente si tomamos en cuenta lo convencionales que suelen ser las campañas a nivel local. Al toparnos con una apropiación y mutación de nuestro espacio rutinario, por pequeña que sea, nos detenemos un momento a mirar con atención y puede que algo nos quede dando vueltas. Si a esto le sumamos que Nike no es la marca oficial de La Roja, sino Brooks, el tema es aun más interesante, porque el costo de esta estrategia tiene que haber sido muy alto y, por supuesto, fríamente calculado, gestionado y negociado.

¿Y cuál es el mensaje de Nike? Quizás estos personajes que nos marcan sean hoy en día comparables con los héroes de nuestra memoria republicana. Mal que mal, la selección chilena y el contexto mundialero en general se han vuelto casi una dictadura en cuanto a protagonismo mediático y a paisaje urbano se refiere. Aunque podría ponerse en duda la trascendencia de este grupo de deportistas como para denominarlos “héroes nacionales”, sobre todo si se ponen a la altura de los “héroes patrios intocables”, la gente necesita de íconos y líderes para unirse en lo que llamamos identidad local. Así como se honra a los viejos vencedores (y varios vencidos también) con feriados nacionales, monumentos, nombres de calles o de universidades, actualmente tenemos que aceptar campañas publicitarias, productos, noticias y programas de televisión cuyo tema sean los dirigidos de Bielsa. El objetivo de fondo es el mismo: cohesión grupal y consumo de chilenidad, ya sea simbólica o materialmente.

Cerca de 50 años sin ganar un partido en un mundial y 12 años sin clasificar a uno, sumado a una gran campaña en eliminatorias, un buen debut y un grupo poco viciado de jugadores, aunque muy requeridos por los medios, dan por resultado que una marca como Nike pueda tomarse la libertad de jugar con el podio de nuestros héroes nacionales, y no serán los primeros ni los últimos en hacerlo. Mientras se siga trabajando en forma creativa, se agradecen estas irrupciones en nuestro cotidiano y esta discusión con nuestro imaginario colectivo. Hace bien ver a los chilenos sin quejarse ni chismosear tanto por un rato, siempre hay quienes se van al chancho y es lógico que las empresas aprovechen.

Fotografía: Zappinglatam.com

viernes, 16 de octubre de 2009

"¿Arrendemos un avión para acompañar a La Roja al Mundial?"



¿Harían lo imposible por ir junto a La Roja a Sudáfrica 2010?
Para Francia ’98, último mundial al que accedió nuestro país, no fueron pocos los que ajustaron sus cinturones y hasta se endeudaron en 48 o más cuotas para poder asistir, como el conocido caso de El Chapulín, hincha que supuestamente viajó solo con $20.000 en el bolsillo.

Hoy, ya clasificados para la Copa del Mundo del próximo año, las ganas de ir a alentar a La Roja y llegar sea como sea a Sudáfrica son infinitas. Una de las ideas más singulares para lograrlo, sin dudas es el proyecto de un grupo de ingenieros amigos de la Universidad de Chile de arrendar un avión con quienes aperren para ir juntos a Sudáfrica 2010.

Esta aventura épica para algunos o proyecto absurdo para otros comenzó a gestarse en el mes de mayo de este año. Desde entonces se ha avanzado en la constitución legal de una sociedad para llevar a cabo los trámites legales y paralelamente se han hecho averiguaciones con algunas aerolíneas para conseguir el arriendo más económico de un charter. La propuesta detallada de este grupo de amigos, que ha tenido varias apariciones en los medios de comunicación nacionales estos últimos días, puede encontrarse en su página web Arrendemosunavionasudafrica.cl, que ya cuenta con más de 1800 interesados inscritos, además de miles de comentarios a través del sitio, Facebook y Twiteer.

LAN aceptó arrendarles un avión con capacidad para 208 pasajeros, con la condición de que tuvieran las 208 entradas en sus manos, para asegurarse de que quienes viajen tengan resuelto el tema de asistir a los partidos, además de alojamiento y otros menesteres. Por otra parte, PAL Principal Airlines, pareciera ser un poco más flexible en la oferta de arriendo de un charter que despegue en Santiago y aterrice en la ciudad que sea sede del primer partido de La Roja, e incluso habrían opciones de aviones argentinos y sudafricanos.

El precio estimado solamente del pasaje ida y vuelta por persona sería de US$3,500, lo que hace cuestionarse acerca del beneficio de esta loca idea de llegar aperradamente a ver a Chile al mundial arrendando un avión. En estos momentos las empresas turísticas ofrecen paquetes de hasta US$2,500 o US$3,000 con pasajes, alojamiento, entradas a un partido y transporte incluidos. Frente a ello, los organizadores del proyecto han explicado que están negociando auspicios empresariales para cubrir parte de los costos de esta hazaña nacional, para que este emblemático grupo de fanáticos utilice una polera con su marca o algo por el estilo durante su histórico viaje, los partidos y su estadía en el Mundial.

De conseguir un avión apropiado, cumpliendo con las garantías requeridas, y teniendo a la gente confirmada, que será la que primero pague, ojalá junto a aportes de auspiciadores, entre noviembre y diciembre podría confirmarse el éxito de este plan. Por ahora, los organizadores aseguran que si los cálculos arrojan números poco convenientes respecto a las ofertas existentes para ir a La Copa del Mundo, el proyecto no se llevaría a cabo, pues el propósito de esta aventura es con un fin social y no un negocio de ellos. Además, han mencionado que hasta hace algunas semanas las ofertas de paquetes turísticos bordeaban los US$8,000, por lo que, al menos, de no funcionar económica o logísticamente el arriendo del avión, ya habrían provocando una interesante reacción en la competencia entre las empresas que venden el sueño de acompañar al equipo chileno a Sudáfrica 2010.

Fuentes: Arrendemosunavionasudafrica.cl / Chilevision Noticias / Mega Noticias

jueves, 3 de septiembre de 2009

A 20 años del condorazo del Cóndor Rojas



¿Se toparon con la noticia de la bengala de nuevo?
El 3 de septiembre de 1989, el futbol chileno hizo historia, y no por cálculos optimistas como los que hay ahora acerca de un cercano cupo al mundial, muy por el contrario, fue por un show notable a cargo del arquero Roberto Cóndor Rojas y compañía, que le valió a nuestro país la suspensión a dos mundiales (Italia 1990 y EE.UU. 1994) y al Cóndor, la prohibición de jugar de por vida.

Se jugaba un partido eliminatorio importante ante el seleccionado brasilero en el Estadio Maracaná. A Chile solo le servía el triunfo para avanzar y Brasil ganaba 1-0. Ya corría pleno segundo tiempo, cuando una bengala proveniente de galería cayó en plena área chilena. El portero, Roberto Rojas, cae al suelo con las manos en la cara ensangrentada, sus compañeros van en su ayuda y además nace el famoso “Pato Yáñez”, cuando el delantero se agarra los genitales en señal de furia hacia los locales.

El partido se suspendió y comenzaron las indagaciones sobre el incidente tras los reclamos exaltados de nuestros compatriotas, que llevarían a la conclusión que una garota había sido la responsable del disparo. Finalmente se demostró, gracias a la cinta de una cámara de televisión, que había sido una simulación, un triste montaje de Rojas, apoyado por otros personajes, ya que la bengala había caído al lado del futbolista. Además del Cóndor Rojas habrían participado Fernando Astengo, Orlando Aravena y Sergio Stoppel, entre otros. Por lo cual las sanciones fueron en varias direcciones.

El castigo para el Cóndor Rojas, fue de por vida. No solo desde la FIFA, sino también por parte del pueblo chileno. Tiempo después, el periódico inglés The Times se sumaría, eligiendo al show de Rojas en el primer lugar de las más grandes simulaciones de todos los tiempos en el futbol. Pero el portero continuó su trabajo en el mismísimo Brasil, llegando a ser preparador de arqueros del Sport Club do Recife.

Es común que recordemos los escándalos y malos ratos, y en este caso puede ser absolutamente comprensible, por todo lo que implicó. De todos modos es bueno tener en cuenta que antes el Cóndor demostró su gran calidad al arco, como en las eliminatorias a México 1986, el segundo lugar en la Copa América 1987, su traspaso al Sao Paulo y las eliminatorias de Italia 1990, hasta el incidente teatral, claro. Llegó a ser catalogado incluso como uno de los mejores arqueros de la época y hoy en día, pese al Maracanazo, hay quienes continúan alzándolo en el sitial histórico de los mejores de Chile.

Como sea, hoy se cumplen 20 años del patético episodio que marcó a una generación de futbolistas nacionales, a los anales del futbol chileno y, por supuesto, al siempre presente hincha y telespectador, que tanto hoy como hace dos décadas vuelve a ver las imágenes y alguna chuchada exclama de corazón. Solo queda a futuro que evitemos más condoros, a ver si los rezos populares a Bielsa han servido.

Referencias: Emol.cl / Estrellavalpo.cl / Terra.cl

jueves, 4 de junio de 2009

La despedida apoteósica de un Matador



¿No es extraño festejar la perdida de nuestros ídolos deportivos? Este martes por la noche aconteció un momento de antología en el Estadio Nacional, hace poco bautizado como Julio Martínez. Más de sesenta mil personas se apretujaron en ese lugar para darle vida al Adiós Matador, el mega-evento de despedida del fútbol de José Marcelo Salas Melinao, “El Matador”.

El Estadio Nacional se vio colapsado por la sobreventa y la reventa de entradas para el gran show. Yo asistí con un grupo de familiares, casi nos quedamos fuera y después tardamos por lo menos 20 minutos en pasar desde el acceso a galería norte hasta las bancas bajas del sector a codazos y contorsiones. Puedo asegurar que había más de sesenta mil personas en el recinto, si hasta las escaleras estaban copadas de gente en todo el estadio y ningún vendedor de confites o bebidas logró llegar siquiera a ser visto por alguno de nosotros.

Hubo centenares de personas que ni siquiera pudieron entrar, algunos con entradas de sesenta mil pesos compradas hace un mes, y otros muchos con suerte vieron pedazos de la cancha entre cabezas desde los accesos a las galerías.

Estos “detalles” logísticos se deben considerar. Son tan pocas las fiestas deportivas que tenemos en Chile, que la gente está ansiosa cuando se apronta alguna, sobre todo de estas características, aunque sean para perder a un crack. Hay que prever sobreventas, reventas, masas indómitas, olores, peleas y extravíos familiares. Se despedía a un ídolo nacional, el último gran delantero del fútbol chileno, según dicen algunos.

Estaban invitados grandes jugadores de Universidad de Chile, de La Roja, River Plate y Juventus. Los amigos de Salas en la Lazio no pudieron llegar por un percance de último momento, pero la verdad, es que poco se notó.

El Matador tiene muchos méritos para despedirlo en grande, y también para rogarle que no se vaya todavía. ¿Una exageración?, no lo creo. ¿Cuántos goleadores así ha tenido Chile?, ¿cuántos deportistas de calidad y precio internacional han salido de clubes como el Santos de Temuco para llegar a Argentina y Europa como ídolos?. Sólo por citar algunos ejemplos: Marcelo Salas jugó 465 partidos oficiales en tres países y en 15 años de carrera, la Juventus pagó 24.000.000 de dólares por su último traspaso en Europa, marcó 249 goles en partidos oficiales, 37 de ellos en sus 70 partidos por la Selección Chilena, convirtiéndose además en el artillero histórico de nuestro país. Los números lo avalan, y el cariño de la gente también, como se demostró esta semana en el Estadio Nacional.

Incluso hay que agradecerle ser un personaje tan deportivo y tan poco farandulero. Se ha mostrado siempre como un hombre reservado y de pocas palabras, nunca le gustó demasiado hablar con la prensa y evitó cualquier portada extra deportiva, pero es cercano a la gente y cuando tuvo que hablar o aparecer, lo hizo. Igual que en la cancha; cauteloso, buen compañero, pero sobre todo certero.

Hoy en día, en que sobran los futbolistas más preocupados de su peinado y sus aventuras amorosas que de sus profesiones, y con esa eterna Roja de Todos que nos mantiene con el alma en un hilo, hay que saber reconocer a quienes nos han dado alegrías, y por qué no decirlo, a quienes han promocionado el nombre de Chile en el extranjero. Basta con recordar que un estadio argentino repleto coreó “chileno, chileno” cada vez que El Matador hizo de las suyas en River Plate.

Por eso estas despedidas son tan escandalosas. Por eso se hace pequeño cualquier recinto para contener semejante show. Ya se despidieron Marcelo Ríos e Iván Zamorano logrando estruendos similares, y no son muchos más los que pueden hacerlo. Actualmente, fuera de un par de futbolistas de la talla de David Pizarro o Alexis Sánchez, para cuyas despedidas habrá que esperar bastante, o Fernando González en el tenis, son escasos los héroes nacionales modernos que tenemos, y por ende, hasta las fiestas de despedida son muy pocas.

Pese a las malditas lesiones que lo alejaron de las canchas siendo aún muy joven, a que personalmente preferiría ver a Salas morir en la cancha y pese a que por un minuto, aplastado entre la multitud, creí que no vería el espectáculo, yo estuve ahí, salté en el tablón y me comí un sanguche de potito a la salida, en honor a Salas. Adiós Matador.

Referencias personales: Mi presencia en el Estadio Nacional para la despedida de Marcelo Salas.
Otras referencias: Emol.cl