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domingo, 30 de marzo de 2014

El post 100: memorias, diagnósticos y proyecciones de Chile


¿Qué conclusiones parciales se pueden descolgar de este blog luego de 100 entradas? Parece lógico a estas altura que el reconocer y vincular a una comunidad específica con imágenes representativas, originadas desde sus propias identidades compartidas y ojalá como parte de un proyecto futuro común, es previo a salir a ofrecer cualquier referente rotundo al resto del planeta.

Para el caso de Chile y este “problema”, tan en boga, de su marca país, sus marcas locales, de su identidad o sus identidades, desde la perspectiva comunicacional y del branding, es importante destacar que no necesariamente nos enfrentamos a la ausencia de iniciativas en el área. Menos aun a una ausencia en cuanto a elementos, material o herramientas útiles relativas a este tema, que nos permitan, a partir de ellas, por ejemplo: construir y proponer productos (o proyectos) de branding con determinados objetivos de reconocimiento y representación para las comunidades que conforman el corazón mismo de la cultura de cualquier cuerpo, organismo o empresa local. Como hemos podido confirmar en los diversos casos, temas y posteos que hemos compartido aquí.

Existen los relatos, los símbolos, las correlaciones, los referentes, los lenguajes y códigos propios, entre otros elementos a considerar, de cada realidad local en particular. Y probablemente también algunos de estos últimos, compartidos de manera transversal.

El desafío está en el estudio de la real valoración de las identidades locales y de las posibilidades de la comunicación y mayoritariamente del branding, en su diseño y aprovechamiento estratégico: social, cultural y mediático, entre otros, para el caso de Chile hoy.

La comunicación es clave en la conformación y sostén del reconocimiento y la recordación de productos territoriales y socioculturales. Países, regiones y realidades locales, son todos potenciales productos comunicacionales cuyo núcleo debiera estar comúnmente en el desarrollo de marcas, primeramente, para su identificación y difusión. Solo así podremos acercarnos a un mayor reconocimiento y valoración por parte de los públicos frente a Chile como unidad de identidad socio-cultural, turística, económica o el área que se quiera trabajar; como médula en constante cambio y evaluación, pero gestionable, comunicable e interpretable por comunidades y entidades internas y externas a Chile. La imagen y marca de Chile parecieran deber construirse discursivamente con recursos capaces de ser reconocidos como propios y compartidos por el resto, pero por sobre todo posibles de asumir, primero, por los propios chilenos.

Y espero, sinceramente, que las diferentes entradas y los comentarios alrededor de este humilde blog, sean un aporte para quienes se interesen por este bello camino. Gracias por visitar este rincón digital y por participar de esta enriquecedora discusión criolla.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Nueva marca turística y "democrática" para Santiago

¿Sabían que la marca oficial de Santiago será elegida por votación ciudadana? Luego de varios meses de evaluación, la selección entre las opciones finalistas estará a cargo de la población de la capital chilena.

Todo comenzó con el denominado Plan Capital, a cargo de la Municipalidad de Santiago e Innova Chile de Corfo, junto al apoyo de Cordesan y Duoc UC. Esta iniciativa, proyectada hasta el año 2016, buscaba esencialmente el levantamiento de un plan guía para la toma de decisiones (públicas y privadas) en lo relativo al turismo local.

A partir de allí, apareció el concurso “Santiago Destino Turístico”, con el objetivo de posicionar comunicacionalmente la ciudad de Santiago como un buen destino turístico a nivel internacional. Similar a lo que se ha hecho a escala global con el clásico I LOVE NY de Nueva York a nivel planetario, o recientemente en Barcelona, con su BCN ES MUCHO MÁS, con alcances turísticos más inmediatos, en la región, país y continente contiguo a la localidad.

 Este concurso invitó a algunos diseñadores a proponer logos para Santiago, considerando el principal diagnóstico del Plan Capital, en relación a las carencia de una marca oficial. De un concepto comunicacional e identidad reconocible de la capital de Chile. Hubo 49 logos propuestos en un comienzo, de los cuales luego se preseleccionaron 10 ejemplares, según su compatibilidad con el brief (o resumen ejecutivo) entregado a los profesionales y agencias involucradas en el proceso.

Finalmente, un jurado compuesto por alcaldes de ciertas comunas emblemáticas, representantes del Gobierno Regional, del Colegio de Diseñadores, de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica y de organizaciones privadas del turismo; determinaron la dupla de alternativas a votarse popularmente (pese a que en un principio se esperaba una terna).

Hoy estamos en plena votación entre las dos opciones de logo, con fecha de cierre de las urnas, digitales y físicas, este 9 de octubre. La idea es que seamos los mismos santiaguinos quienes evaluemos y optemos por uno de los dos logos; según su pertinencia, su reconocimiento y sus aplicaciones básicas disponibles.

Pueden revisarlas y votar aquí: Santiago destino turístico.cl (Link de la web de votación). El destino del concepto identificador turístico de Santiago está en nuestras manos.

Al menos parcialmente. Como en casi toda elección democrática, no se abrió la palabra absolutamente para recibir opiniones y propuestas, pero luego de “la voz de los expertos” tenemos la chance de preferir por lo menos una de dos alternativas. Aprovechen de marcar su opción, porque Santiago nos pertenece. Y a ver cómo le va al representante ganador.

[Noticias de actualización relacionadas a este post en los comentarios, los invito a revisarlo]

jueves, 3 de enero de 2013

Edición virtual: Los Jaivas. Testimonio y Marca

¿Novedades para el nuevo año? Aprovecho esta vitrina para comenzar el 2013 compartiendo una buena noticia para todos quienes gusten del diseño, la lectura, la música, la historia, la identidad o identidades locales...

Como parte de las celebraciones por los 50 años que cumplen Los Jaivas; se acaba de lanzar el libro digital “Los Jaivas. Testimonio y Marca” del cual soy autor principal. A continuación dejo la presentación del Director General de Chaski Press, Editora Virtual a cargo de la publicación y difusión de este producto online que ha sido construido (y aun con mucho por agregar) con harto respeto y cariño:

“Tanto en los diseños de las carátulas como en los mismos comentarios descarnados, brutales, íntimos, espontáneos y en un lenguaje simple sin concesiones ni correcciones que solamente se puede lograr a través de una entrevista grabada, declaran coloquialmente y en chileno de la calle Claudio y Eduardo Parra a la curiosidad de Manuel Pinto Grünfeld quien al construir esta edición intenta encontrar claves que puedan servir para ir conformando con certeza la historia de la vida y carrera artística de una de las bandas más prolíferas y de mayor influencia en Chile y Latinoamérica.” 

LINK PARA LEER LA EDICIÓN COMPLETA (gratis)

miércoles, 30 de mayo de 2012

Frutas de Chile como estandarte de exportación


¿Imaginan a la fruta local en la bandera chilena? La verdad es que suena algo exótico, pero más allá de decisiones del área de la vexilología, la relación conceptual entre la bandera y la fruta chilena ya se hizo. La estrella solitaria del emblema patrio encabeza ahora la renovada marca sectorial de la industria frutícola chilena para el planeta.

El 8 de febrero de 2012, tuvo lugar el lanzamiento de la marca “Frutas de Chile” (o “Fruits from Chile”) en la feria Fruits Logistica, con el objetivo de alcanzar 200 nuevos negocios con importadores y distribuidores a nivel internacional. Potenciando los atributos de los productos frutícolas chilenos y las virtudes de su país de procedencia (echando mano a la buena imagen país que tiene Chile, como ya hemos comentado anteriormente), para posicionar esta nación como uno de los principales proveedores de fruta del mundo, sin perder la individualidad de cada sector productivo.

Vale recordar o aclarar que Chile actualmente cuenta con un importante cartel de exportador, entre otras materias: de frutas. Ya es el mayor exportador de uvas de mesa, ciruelas y arándanos. El segundo mayor exportador de paltas, el tercero de kiwis y frambuesas, cuarto de duraznos y quinto de manzanas. Pero lo que se pretende con este proyecto es consolidar, a partir de acciones comunicacionales y de marketing, de publicidad y relaciones públicas, las relaciones actuales en este rubro y a la vez expandir aun más sus horizontes.

Los pilares conceptuales/estratégicos de la marca son calidad, origen y temple. Según dicen los actores responsables: por la calidad de sus alimentos inocuos; el origen de diversidad geográfica y clima privilegiado; y el temple de la industria y sus trabajadores. La estrategia de este proyecto se basa en la exportación de fruta chilena (fresca y deshidratada) al resto del mundo a través de una marca núcleo: “Frutas de Chile”, junto a un grupo de submarcas por productos específicos de la industria frutícula (arándanos, guindas, cítricos, paltas hass, kiwis, ciruelas, frutos secos). Estimo que aquí es donde se encuentra la mayor virtud de esta campaña, porque, como ya he señalado en publicaciones anteriores, la diversidad y el carácter (tanto del territorio, sus habitantes y productos) es probablemente el mayor valor a descubrir y exponer a las audiencias.

Su desarrollo ha sido comandado por sectores público y privado, con Asoex y ProChile como entidades administradoras, respectivamente. Cuenta con una inversión de US $ 1 millón, proyectando una gestión inicial de 8 años.

El ideal es lograr un óptimo reconocimiento y diálogo con aliados actuales, como EEUU, Europa y parte de Asia, así también como nuevos, entre los que se visualizan: Rusia, Ucrania, Polonia, Turquía, Europa del Este y Mediterráneo. Pero nunca está de más mencionar que los públicos internos deberían ser considerados, aunque se trate de un proyecto de vitrina al extranjero, para que por lo menos conozcan este tipo de iniciativas, quizás promocionen boca a boca las buenas ofertas del país y (por qué no) aprovechen personalmente los buenos frutos de sus tierras. Comparto aquí el link del video promocional.

viernes, 30 de marzo de 2012

De Coca-Cola a Duracell. Retroceder para avanzar



¿Cómo una pila logra quitarle el sitial a la bebida cola más consumida en Chile?
Fue ni más ni menos que la marca Duracell quien luego de quince años le arrebató el primer lugar a Coca-Cola en el BrandAsset Valuator 2011 (BAV 2011), publicado en noviembre del año pasado en la revista Qué Pasa.

Este ranking es la base de datos sobre marcas más grande del mundo. Existe hace dieciocho años, bajo el alero de Young & Rubicam, monitoreando el valor e imagen de marcas a nivel planetario. The Lab Y&R es la unidad de consultoría dedicada a la construcción de marcas, que coordina el BAV regional desde Chile, donde sus estudios ya llevan quince años de historia. Se trata de un modelo multi-categoría, que compara marcas con otras marcas, sin importar su rubro. Midiendo: diferenciación, relevancia, estima y familiaridad.

En el caso de Chile, el 2011 se consideraron 1.272 marcas, locales y globales, pertenecientes a 145 categorías distintas. Esto, a través de 2.005 entrevistas en hogares de cinco ciudades (Santiago, Viña, Valparaíso, Concepción y Talcahuano) a cargo de Adimark GFK, entre los meses de julio y septiembre del año 2011.

Pero no es rara tan buena evaluación popular a “la pila que dura más”, ya clásica y fiel compañera a nivel local, que además siempre se había encontrado sobre el Top 40. Lo peculiar es que derroca a un gigante como Coca-Cola; leal y “propia” de los chilenos (“la roja de todos”) hace un buen rato.

Para Coca Cola, el BAV 2011 arroja una baja perceptual en innovación y dinamismo. En un año bien movido en cuanto a sismos y crisis comerciales (como el caso La Polar), que probablemente empujó a la gente hacia marcas de historia y de almacén, pero también de utilidad más directa y concreta a la hora de volver a enfrentar necesidades primarias o crisis. Duracell resulta fundamental al momento de quedarse sin energía eléctrica, por ejemplo. Cómo no va a levantarse en esta época de incertidumbres, donde quizás la felicidad y el lado Coca-Cola de Chile pase de ser un placebo americano deseable a un universo onírico, lejano y ajeno a nuestro país.

La confianza al reconocimiento y calidad de los valores intangibles de las marcas pareciera poder pasar a segundo plano cuando las sociedades desconfían del escenario, que tal vez de un momento a otro dejó de parecerles natural y se tornó algo frágil. Así, retrocedemos en la búsqueda de marcas, productos y servicios desde lo valórico hacia los beneficios reales que éstos nos entregan. Tanto psicosociales como funcionales. E incluso más. Retroceder hasta lo esencial en cualquier marca: sus atributos reales, palpables y observables.

Quizás, cuando se inestabiliza el entorno social, cultural o político, las áreas proveedoras, gobernantes, de seguridad y comunicación podrían tomar estas señales y energizarse cambiando sus pilas por unas garantizadas, en vez de descansar solo en el consumo de brebajes burbujeantes.

Enlaces: The Lab Y&R

miércoles, 26 de octubre de 2011

Fósforos, copihues y cordillera



¿Cóndor o huemul, cordillera o mar, parra o copihue?
La lucha por elevar el símbolo chileno por excelencia es y ha sido constante en la historia del país. Desde el subgrupo de los recursos naturales y geográficos propios, los ya mencionados son solo una pequeña muestra al respecto. Lo interesante es la enorme presencia que éstos tienen, no solo en emblemas patrios, sino incluso en marcas, productos y publicidad de los más variados tipos.

Podemos apreciar esto en nuestros quehaceres más cotidianos, donde a veces ya ni vemos por el uso de la costumbre. Impresos en productos como cajas de fósforos, presentes en tantos bolsillos, asados, estufas o cocinas a lo largo y ancho del país. Allí, los paisajes, la flora y fauna, los colores y nombres se presentan como protagonistas, absolutamente apoderados de la identidad territorial y el imaginario colectivo nacional.

La Compañía Chilena de Fósforos S.A., más conocida popularmente en la actualidad a través de sus marcas Copihue y Los Andes (Monarca o Guadalupanos en México, y Penley en EE.UU.), sobresale en este ámbito con sus clásicas y renovadas cajas de fósforos, en múltiples formatos. Esta empresa existe desde 1913, siendo la principal en producción y comercialización nacional de los llamados “fósforos de seguridad”.

Evaluando su envergadura, hay que mencionar que esta compañía es propietaria de la plantación más grande de álamos de Sudamérica y una de las más importantes del mundo, con alrededor de 4.000 hectáreas. A nivel local, se puede contar también con sus productos en marcas propias, como Fósforos Líder o Fósforos Ekono, mientras que en el exterior está presente en empresas como Wal Mart o Home Depot, en más de 22 países. Además, esta entidad con prácticas certificadas en el tema medioambiental, exporta, junto a sus conocidas marcas de fósforos, desde los palitos listos para fabricar fósforos (llamados “splints”) hasta palitos de helado, entre una gama de productos.

Tomando un caso en particular, Alberto Fuguet ha comentado que su abuela fue la responsable de la imagen de fósforos Los Andes. Dentro de la anécdota, señala lo siguiente: “Es un diseño simple, básico, que con el tiempo ha ido adquiriendo estatus casi pop. (…) Pocos conocen el nombre de quién la diseñó (muchos deben creer que no se diseñó, que es una foto, que nadie se dio el trabajo de inventar y pintar la cordillera) pero es probable que no exista un chileno que no haya mirado ese cuadro”.

Ya no se trata solo de nombres y gráficas sueltas. Hoy en día podemos hablar de obras insignes e ineludibles, de referentes permanentes, desde sus versiones súper realistas hasta sus actuales simplificaciones visuales. De fragmentos de identidad chilena en cuanto a presencia, reconocimiento y representatividad local se refiere. Encendiéndose en nuestros hogares.

Fuentes: Fosforos.cl / “Las películas de mi vida” (Alberto Fuguet, Alfaguara).

martes, 6 de septiembre de 2011

Le pongo la sal



¿Existe otra marca de sal además de Sal Lobos? Es impresionante como, al hacer memoria, no logro recordar ninguna otra sal que no sea Lobos en casa o en las repisas del supermercado, en cada compra de mercadería. Obviamente no es la única, y en el pasillo correspondiente deben haber varias competencias, pero no es nada de fácil recordarlas.

Conocida inicialmente como Sociedad Punta de Lobos S.A., la historia de esta empresa data de 1905, explotando depósitos de cloruro de sodio en el Salar de Tarapacá, Primera Región de Chile, cuya superficie podría responder la demanda mundial por alrededor de cinco mil años.

Lobos logra un puesto de privilegio en el imaginario colectivo chileno hogareño, y una importante proyección internacional, debido a su historia y, además, a su calidad, diseño, tecnología e innovación. La sal se utiliza prácticamente en todas las comidas, y esta marca fue pionera en su área, cambiando su forma de consumo y la manera en que nos relacionamos con sus productos.

Primero se diseñó un nuevo envase, concepto a cargo de Waker Diseño y Asociados, en varios formatos. La idea primigenia fue crear un salero cómodo, práctico, moderno y elegante. A la larga, permitió comprar, transportar, utilizar e incluso poner en la mesa, y sin vergüenza, el producto tal cual lo encontramos en el comercio, sin tener que estar trasvasijando de un lado a otro, llenando saleros, poniéndole arroz para conservarlo, etc. Se suman desde entonces varios tamaños y formatos de mesa especializados. Bolsas, saleros, potes, la parrillera. Pero no solo se quedó en un tema de envases, junto a ello se ha ido posicionando en el terreno de la salud y la cocina gourmet, con sus variedades Sal Light; con un 50% de sodio, y su reciente Línea Premium; gruesa, fina de mar, al merkén, a la cebolla, especial para carne y al ajo, cuyo rostro publicitario es el cocinero Christofer Carpentier. Además de Biosal; una sub-marca con vida paralela, emergida de Lobos.

Con esta capacidad de mantención y adaptación, Lobos ha conseguido una importante diferenciación y una enorme familiaridad. Probablemente atraviesa al público medio-masivo, que al igual que uno, toma estos productos sin siquiera mirar las opciones (ni por formatos, variedades o precios), y cada vez más, toca a un público más particular, de “aventureros”, personas preocupadas de su bienestar, del de sus cercanos y, por supuesto, de inflar el pecho cuando les aplauden el resultado de una rica receta en la mesa (sal incluida).

El chileno en promedio consume cerca de 15 gramos de sal diariamente, tres veces lo recomendable, según la OMS (Organización Mundial de Salud). Incluso hay planes de Gobierno referidos a esta problemática, totalmente respaldados por estadísticas inquietantes, que comprendo y comparto desde el punto de vista del bienestar físico de chilenos y extranjeros en relación a la sal. Pero, debido a la trascendencia histórica y la particularidad identitaria y de imagen de esta marca, no queda más que llevarle la contra a aquel recordado comercial de televisión diciendo: “Le pongo la sal”, y seguramente “Lobos”.

Enlace de interés: Ssl.cl

miércoles, 15 de junio de 2011

Sodimac y su ejemplar RSE



¿Podrá existir una marca local que cumpla realmente con la Responsabilidad Social Empresarial? La verdad es difícil imaginárselo, pues entre colusiones, contaminación ambiental y maltratos o desigualdades laborales es escasa la esperanza de que alguna empresa tenga aun moral y confianza en temas sensibles con la comunidad, más allá de maniobras legales y espejismos publicitarios.

Si bien hoy el tema de la Responsabilidad Social Empresarial (o RSE) está bien de moda, son pocas las empresas que pueden demostrar que son responsables de manera contundente. Hay muchos premios, mediciones y rankings que tientan a los empresarios a hacer malabares e invertir importantes sumas de dinero en pos de conseguir un buen resultado en ellos. Más difícil es mantener esto y de forma creíble, siendo reconocible y comprobable por todos los públicos que se relacionan con la entidad en cuestión.

Sodimac es una marca chilena dedicada a desarrollar, satisfacer y brindar soluciones para proyectos de construcción, mejoramiento y decoración del hogar. Su filosofía está fuertemente orientada al buen servicio y al compromiso, tanto con la comunidad como con sus empleados. No solo vende insumos, sino que garantiza apoyo en el cuidado del hogar y la familia, principalmente de sus clientes y trabajadores.

Diversos planes y acciones respaldan la RSE de Sodimac. Desde buenas prácticas medioambientales como su plan de ahorro energético, reciclaje de residuos no peligrosos, electrónicos y de baterías de automóviles, hasta sus bolsas plásticas degradables, la medición de su huella de carbono e incluso la construcción, en Copiapó, de la primera tienda verde de Latinoamérica. Son cientos los ejemplos que elevan a Sodimac como una marca cuya RSE es parte de su esencia y compromiso diario. Tal vez algunos no conozcan el detalle de todas sus buenas acciones y planes integrales, pero naturalmente su identidad deriva en una excelente imagen en sus destinatarios. Esto quedó demostrado en el Ranking BAV 2010 en Chile, donde la marca Sodimac ocupa el segundo lugar, justo después de Coca-Cola, y supera a grandes como Nike, Nestlé y hasta la Selección Chilena.

No solo en mediciones externas esta marca chilena de exportación es bien evaluada. Rankings hechos por la Fundación PROhumana, han reflejado en los últimos años la buena impresión de los públicos internos de la marca, donde sus empleados han expuesto las fortalezas de Sodimac en temáticas como derechos humanos, políticas de capacitación y daños potenciales.

Si no basta con lo ya expuesto, vale la pena agregar que en la crisis del 2009 los altos ejecutivos se bajaron los sueldos voluntariamente para evitar despidos masivos, y que luego del terremoto del bicentenario fue de las pocas tiendas abiertas a pocas horas del desastre, sin especular con los precios. Envidiable, ¿no?

Referencias: Sodimac.cl, entre otros.

martes, 29 de marzo de 2011

Cultura APLAPLAC



¿Qué es APLAPLAC?
Pese a que este nombre nace hace más de 12 años dentro de Plan Z, el bizarro y exitoso programa convertido en una suerte de leyenda moderna, APLAPLAC sigue existiendo hoy como productora de televisión.

Es probable que muchos de los que hayan visto los capítulos de Plan Z, ya sea a fines de los noventa por Canal 2 -Rock and Pop- o a través de su posterior almacenamiento ultra visitado en Internet, recuerdan sonrientes que el concepto APLAPLAC nace para nominar un instituto de estudios superiores de bajísima calaña. Estuvo presente en sketchs como una ácida sátira de las decenas de instituciones privadas “educativas” que aparecían ya como maleza en esos días, muchas veces con lamentables campañas comunicacionales y publicitarias.

Pero APLAPLAC no se detuvo ahí. Álvaro Díaz y Pedro Peirano, integrantes fundadores y creativos de Plan Z, junto a Juan Manuel Egaña, se asocian el año 2001 bajo esta marca dando vida a una productora con un sello muy peculiar, desarrollando proyectos diversos desde entonces.

Entre sus exitosas creaciones, uno de los principales aciertos a nivel local y también continental, es 31 Minutos, serie tipo noticiero/musical de títeres y marionetas que se transmitió en Chile entre el 2003 y el 2005, pasando luego a la pantalla grande como 31 Minutos, la película tres años después, con 5 discos asociados, varios objetos de merchandising, apariciones en campañas publicitarias e incluso llegando a las tablas del teatro este 2011, demostrando ser mucho más que un “programa infantil”. Junto a este proyecto, la productora ha estado tras un amplio abanico de productos culturales y de entretenimiento. Ejemplos de ello son los programas Sangre, sudor y lágrimas y Mira tú o la serie documental Un país serio, referida a la realidad identitaria chilena, que inicialmente saldría al aire por Canal 13, pero luego de censuras de última hora, peleas judiciales, transmisión parcial en Red Televisión y un par de años de vaivenes se comenzó a liberar hace poco vía Internet.

Siempre con una mirada simpática, pero no por ello menos irónica y seria en cuanto a contenidos, APLAPLAC sigue fuerte. En solo un par de días me topé con noticias del show en teatro de 31 minutos en la revista Wikén, un comentario online sobre las capítulos de Un país serio y una mención televisiva a Plan Z. Además, hace un buen tiempo descubrí el blog del mismísimo Peirano, donde nos comparte sus geniales personajes ilustrados (que pueden encontrar entre los recomendados de mi blog), y alguna vez hablé de él por su relación con la película La Nana. Y así, esta marca (y sus gestores) suma y sigue.

Es un agrado saber cómo surgen las buenas iniciativas locales y juveniles sobrevivientes, y es siempre interesante mencionar parte de su historia, junto a seguir escudriñando, pues en más de algún proyecto (viejo o nuevo) seguirán apareciendo. Aplaplaquízate.

Para ver más: Aplaplac.cl

viernes, 10 de diciembre de 2010

Copec off-line: Primera en servicio



¿Es trascendental hoy en día utilizar los medios de comunicación social?
Con más de 70 años de historia y cifras de 62% y 40% de participación de mercado en combustibles y lubricantes respectivamente, Copec parece demostrar que éste no es un tema, necesariamente, primordial en su caso.

Actualmente, existen más de 620 estaciones de servicio de Arica a Punta Arenas y es en los mismos locales donde se vive la marca en plenitud, haciéndose reconocible, recordable y preferible. Copec no es una simple bencinera. La amplitud de sus ofertas y la calidad de sus soluciones, junto a tecnología superior y el compromiso demostrado a través de la vocación de servicio y el involucramiento de sus empleados con los usuarios, logran que estos últimos vivan una buena experiencia con Copec y no requieran, hasta ahora, de una presencia exagerada en los medios de comunicación social.

Copec tiene su página web sencillamente bien resuelta. Todo lo que se necesita saber respecto a sus productos y servicios, además de conexiones con sus marcas asociadas; los sitios de éstos, y otros temas de interés están al alcance de los cibernautas, y no ha buscado mayor presencia que esa. No tiene un Facebook ni un Twitter oficial, por ejemplo, pero es la gente, de forma espontánea y voluntaria la que ha creado decenas de sitios en las redes sociales.

Sus apariciones en internet, de todos modos, son numerosas esencialmente gracias a marcas o entidades asociadas con Copec, que tienen presencia digital propia y fuerte. Ejemplos hay varios, como el caso de Francisco “Chaleco” López con su sitio personal, donde aparece la marca ligada al deportista, o el sitio web, el Flickr y otros enlaces relativos a la Copa Copec, que concentra a equipos de futbol escolar con una fuerte alianza de la marca, o todos los videos que aparecen en Youtube de las campañas publicitarias de Copec, con un montón de reproducciones a su haber, además de otros tantos videos de aficionados.

Copec se promociona sola. Tiene presencia y comunicación directa con sus usuarios por medio de sus canales oficiales, pero la relación más importante es la que brindan sus trabajadores en sus locales, y la calidad de sus servicios. Esto la ha mantenido como primera en su categoría, aunque no haya privilegiado estrategias en comunicación on-line. En esta industria, la de las estaciones de servicio, el mundo on-line no parece ser trascendental.

No es menor que sin entrar en la vorágine masiva de los medios de comunicación social y el inacabable abanico de posibilidades en internet, en el último ranking de marcas: Brand Valuator de Young & Rubicam, año 2010, Copec está posicionada en el puesto 74, manteniéndose primera en su categoría, y para seguir siendo primera en servicio.

Datos obtenidos de: Copec.cl y otros rincones de la red de redes.

domingo, 7 de noviembre de 2010

La experiencia Casa&Ideas



¿Qué sienten al entrar a Casa&Ideas? En el ambiente complejo en que se desenvuelven los consumidores hoy, la experiencia es el aspecto más memorable de cada cosa que consumimos. Esta experiencia de consumo es muy importante hoy en la gestión de las marcas y vemos cómo una local, de uno u otro modo, pareciera destacarse en este sentido.

Casa&Ideas nace en 1993 como una marca chilena dedicada a la venta de productos de diseño para el hogar. Desarrolla productos con diseño propio que buscan, según la propia declaración de la compañía en su página web: integrar estética, funcionalidad y bienestar. En este sentido, podemos definir a sus competidores como Haus, Mica o departamentos dedicados a esta categoría pertenecientes a otras marcas, como Homecenter. La empresa se describe como líder en Latinoamérica en productos de diseño novedoso, creativo y cálido que entregan alegría y bienestar a las personas y sus hogares, siendo su gran objetivo la democratización del diseño mediante productos únicos y precios accesibles.

Las tiendas de Casa&Ideas son más que el rostro de la marca, pues en ellas es donde ocurre el consumo total de su oferta. Para los consumidores los locales son el corazón de la marca; es en ellos donde se busca conseguir que los consumidores tengan una experiencia agradable, novedosa y sorprendente. Son los mismos locales los que deben generar la invitación y tentación hacia su público objetivo a través de la reformulación o redescubrimiento de sus propios hogares, con los productos de temporada que allí se ofrecen. Por ello, Casa&ideas presenta en sus tiendas y productos distintas características dirigidas a la percepción sensorial de sus consumidores, ya sea de manera consciente o inconsciente por parte de la empresa, éstos representan la relación de las personas con la marca. La visualidad del entorno, la posibilidad de tocar de sus productos, el aroma de sus velas y otras ofertas, y la música ambiental, dejan fuera solo al sentido del gusto dentro del mundo de la experiencia Casa&Ideas.

Nos enfrentamos de este modo a una marca con fuertes cargas emotivas, que busca invitar y acoger a los consumidores, lográndolo en gran medida, como queda demostrado en que siguen naciendo nuevos locales y que la expansión incluso hacia el extranjero va en ascenso, donde se suman a los locales en Perú, la presencia en Colombia y la pronta apertura del primer local en Estados Unidos (con nuevo formato y rediseño de su marca) y México, además de franquicias en Bolivia.

Sin olvidar que es escasa la presencia en medios de comunicación y a pesar de ello Casa&Ideas persiste y tiene un alto posicionamiento en la sociedad local, el camino al éxito para esta marca ya está pavimentado, solo resta una mayor concientización, aprovechamiento y proyección desde el ámbito sensorial y todos los componentes de la marca, para afianzar y conseguir más y más fieles consumidores, cosa que al parecer se está a punto de fortalecer con el refresco de la marca y el nuevo formato internacionalizable, actualmente probándose en el local de Quilín y pronto a estar en funcionamiento en Miami.

Fuente y información: Casaideas.com

domingo, 17 de octubre de 2010

Simplemente: Das Gute Bier!



¿Una Kunstmann bien helada?
Por estos días en que al fin pareciera estar llegando el verano, una cerveza siempre es bienvenida, mejor aun si es de confección local y de buen sabor como esta marca que personalmente me gusta de sobremanera, y es por ello que le dedico algunas líneas.

Kunstmann se ofrece como una cerveza premium nacida de una microcervecería de carácter familiar con tradición alemana, ubicada en la ciudad de Valdivia. Justamente en la tradición, desde 1851 en la zona con la fábrica Adwanter, y en su calidad, premiada ya desde 1869, está lo que la hace una cervecería distinguida dentro de la amplia oferta del área en nuestro país, desde el año 1990 cuando Armin Kunstmann decide recuperar esta historia de la cerveza en la zona, luego del tropiezo ocurrido por la destrucción de las instalaciones de Andwanter para el Terremoto de 1960.

Cuando en el año 2002 se supo la noticia de que Cervecería Valdivia S.A. se asociaba con CCU, creo que varios sentimos el temor de que se tratara de una drástica estrategia para eliminar a Kunstmann como competencia del producto nacional: Cristal y Austral, o de sus marcas asociadas internacionales: Paulaner, Heineken o Budweiser. Por suerte, esta participación, correspondiente a un 50% de la marca valdiviana, significó muy por el contrario un empujón, levantando el nombre de Kunstmann a nivel local como cerveza de producción artesanal con su personalidad familiar y alemana, aprovechando los canales de distribución que brinda CCU, tal como menciona Armin Kunstmann, presidente ejecutivo de la compañía, en su página web.

Vale mencionar, además, que desde el mismo año de la sociedad con CCU, Kunstmann lleva a cabo la Bierfest cada año, muy a la usanza alemana, en La Cervecería, local ubicado entre Valdivia y Niebla, donde todo el año (y no es cuento, realmente abren todos y cada uno de los días del año sin excepción) se puede probar su gran variedad de ofertas en cerveza, acompañando un sándwich, un plato o algún picadillo, también al estilo chileno-alemán, tan típico de nuestro sur. Absolutamente recomendable para visitar y probar cervezas desde sus variedades clásicas, hasta algunas sin filtrar o incluso producida en base a trigo. Y si se quiere comprar cerveza para llevar, o poleras, llaveros, sombreros y otros productos de merchandising, tienen una tiendita allí mismo.

Corriendo el riesgo de sonar a promotor financiado por la marca para promocionar por la red de redes a través de este espacio personal, invito a todos los amantes del brebaje en base a cebada a probar las variedades que Kunstmann nos ofrece. Creo que el precio vale la calidad de sus productos, apoyando además la producción sureña nacional y mejor si pueden visitar La Cervecería, que como local ofrece un muy buen servicio y una buena experiencia de marca.

Por estos días es la Fiesta de la Cerveza y el Festival de Cine en Valdivia. Mis saludos y envidias a los amigos que deben estar en estos mismos momentos con una cerveza en la mano luego de una buena película chilena. ¡¡¡Salud!!!

Enlaces: www.cerveza-kunstmann.cl / www.lacerveceria.cl

domingo, 20 de junio de 2010

Los Héroes marcados



¿Han pasado por la estación de metro Los Héroes últimamente? Hace algunos días el tren se detuvo y fue grande mi sorpresa cuando vi que en la huincha señalética sobre el andén frente a mi, al lado del nombre “Los Héroes”, había pegado un ticket de Nike.

Primero creí que se trataba de algo pequeño; una jugada de la marca, hecha quizás al borde de la ley, después noté que el ticket se repetía a lo largo de toda la huincha y en ambos andenes. Y eso no era todo, en vez de los clásicos retratos de los próceres de nuestra historia patriótica (Bernardo O’ Higgins, Arturo Prat, José Miguel Carrera o Manuel Rodríguez), la estación tiene colgados marcos bien ornamentados con primeros planos de jugadores de la selección chilena (Humberto Suazo, Gary Medel, Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, entre otros), además de gigantografías de los mismos jugadores en los muros de las escaleras de la estación, con frases alusivas a estos “nuevos héroes”.

Comunicacionalmente, la instalación de Nike es potente si tomamos en cuenta lo convencionales que suelen ser las campañas a nivel local. Al toparnos con una apropiación y mutación de nuestro espacio rutinario, por pequeña que sea, nos detenemos un momento a mirar con atención y puede que algo nos quede dando vueltas. Si a esto le sumamos que Nike no es la marca oficial de La Roja, sino Brooks, el tema es aun más interesante, porque el costo de esta estrategia tiene que haber sido muy alto y, por supuesto, fríamente calculado, gestionado y negociado.

¿Y cuál es el mensaje de Nike? Quizás estos personajes que nos marcan sean hoy en día comparables con los héroes de nuestra memoria republicana. Mal que mal, la selección chilena y el contexto mundialero en general se han vuelto casi una dictadura en cuanto a protagonismo mediático y a paisaje urbano se refiere. Aunque podría ponerse en duda la trascendencia de este grupo de deportistas como para denominarlos “héroes nacionales”, sobre todo si se ponen a la altura de los “héroes patrios intocables”, la gente necesita de íconos y líderes para unirse en lo que llamamos identidad local. Así como se honra a los viejos vencedores (y varios vencidos también) con feriados nacionales, monumentos, nombres de calles o de universidades, actualmente tenemos que aceptar campañas publicitarias, productos, noticias y programas de televisión cuyo tema sean los dirigidos de Bielsa. El objetivo de fondo es el mismo: cohesión grupal y consumo de chilenidad, ya sea simbólica o materialmente.

Cerca de 50 años sin ganar un partido en un mundial y 12 años sin clasificar a uno, sumado a una gran campaña en eliminatorias, un buen debut y un grupo poco viciado de jugadores, aunque muy requeridos por los medios, dan por resultado que una marca como Nike pueda tomarse la libertad de jugar con el podio de nuestros héroes nacionales, y no serán los primeros ni los últimos en hacerlo. Mientras se siga trabajando en forma creativa, se agradecen estas irrupciones en nuestro cotidiano y esta discusión con nuestro imaginario colectivo. Hace bien ver a los chilenos sin quejarse ni chismosear tanto por un rato, siempre hay quienes se van al chancho y es lógico que las empresas aprovechen.

Fotografía: Zappinglatam.com

martes, 27 de octubre de 2009

El cigarro como símbolo histórico



¿Cómo se enlazan los cigarros con la historia de Chile y sus países vecinos?
El tabaco fue descubierto en América por los marineros colonos, transformándose en un vicio y una industria de peso mundial de forma rápida y potente.

A la llegada de Cristóbal Colón los indígenas ya fumaban tabaco en una especie de pipa de caña nominada “Tobago”, que dio posteriormente el nombre a la planta del Nuevo Mundo. Nuestros pueblos originarios consumían esta planta bajo la creencia de cualidades curativas, entre otras. Al poco tiempo las semillas de tabaco fueron exportadas a España y luego a Francia e Inglaterra, esparciendo y creando la costumbre y el vicio rápidamente en el resto del globo. Ya fuera en pipa, cigarrillo o masticado, el tabaco se apoderaba del mercado universal.

En el ámbito local, pese a que hacia 1753 España monopolizó la plantación y venta del tabaco, y que el contrabando y la producción casera fueron incontrolables, la industria tabacalera tuvo gran éxito en Chile. Primero los cigarros se fabricaban de manera casera y se vendían sueltos o envueltos rústicamente en papel. Entrando al siglo XX la industria nacional se revolucionó con la llegada de la máquina para fabricar cigarrillos en serie, creándose la primera fábrica local.

Así, hacia fines del siglo XIX las marcas de cigarros nacionales eran muchísimas y muy variadas. Las primeras cajetillas producidas profesionalmente eran impresas en blanco y negro, para luego adoptarse la impresión cromolitográfica, que permitía contar con 14 colores, además de relieves y dorados, para enriquecer la gráfica y evitar las imitaciones baratas. Estos diseños se relacionaban fuertemente con modernidad, glamour y elegancia, debido a que incluso los protagonistas de las películas extranjeras del momento fumaban, y mucho.

Las cajetillas reflejaban el imaginario nacional del momento. Se mostraban paisajes locales, alegorías patrióticas, elementos de arquitectura, personajes mitológicos y la siempre bien ponderada figura femenina, tan reiterativa en la historia de la publicidad a nivel mundial. Existieron marcas tales como “Por la Razón y por la Fuerza”, “ Fresia”, “El Sol”, “El Pampino”, “El buen Roto”, “Compadre”, “Populares”, "Marca Chancho", “La Belleza”, “Cine” y “Ópera”, que llegaban desde distintas simbologías a todos los segmentos chilenos, con temáticas, calidades y precios para todos los gustos.

En 1909 se fundó la Compañía Chilena de Tabaco, que reunió al grupo de fábricas del rubro más importantes del país y se transformó en la tabacalera líder del mercado en poco tiempo. Luego se unió con la British American Tobacco, el conglomerado con más participación a nivel global.

La historia del tabaco, la industria del cigarro y el diseño chileno de marcas atraviesa nuestra memoria desde nuestros antepasados indígenas, pasando por la construcción republicana y hasta el día de hoy. Y aunque seguiremos viendo personajes como Don Miguel o Don Serapio junto a advertencias mortales e imágenes exageradas de dentaduras putrefactas ocupando gran porcentaje de la visualidad de las cajetillas de cigarros, pues los temas de salud, cáncer y consumo precoz de cigarros en Chile (y en general) son de gran relevancia y preocupación actual, esto no quita el que siga siendo uno de los negocios más ricos económica y mediáticamente.

Referencias e imagen: Memoriachilena.cl
Otros datos: Latercera.cl

viernes, 23 de octubre de 2009

Apuesta por el diseño autóctono-moderno



¿Comprarían ropa o accesorios frescos pero con estilo indigenista?
En lengua quechua “tampu” significa “parador” y se refiere a los refugios que usaban los mensajeros que recorrían los Caminos del Inca para descansar y proveerse de ropa y comida. En la actualidad, hay una tienda en pleno Barrio Lastarria que sirve de refugio para una apuesta de diseño y arte autóctono-moderno para los transeúntes (turistas y locales) que deseen vestirse a la moda, alimentándose a la vez de nuestro arte precolombino.

Fue en vacaciones del año 1998 cuando Eduardo Correa Vaillant, estudiante de diseño gráfico de la Universidad de Chile, en pleno mochileo por Ecuador, se vio en la necesidad de pensar una forma de hacer dinero para no pasar hambre y poder continuar con su aventurero viaje latinoamericano.

Eduardo Correa tenía un gran interés por las culturas precolombinas, de hecho era reconocido en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo por su fijación con el tema, y fue relacionado a esto de donde nació la idea de diseñar poleras con elementos distintivos locales. Así comenzó a estampar figuras autóctonas ecuatorianas y logró tal éxito de ventas que terminó empujando a sus compañeros de viaje para que ayudaran en la producción artesanal.

Tan bien resultó esta incursión en el diseño y producción de poleras estampadas con motivos originarios ecuatorianos, que a su regreso a Santiago encaminaría el proyecto “Tampu”, consistente en un local en el Barrio Lastarria, que hoy en día goza de buenos dividendos. Allí se ofrecen vestimentas, accesorios, ornamentos y otros productos diseñados con conceptos tradicionales de culturas indígenas latinoamericanas, principalmente chilenas, por ejemplo la mapuche, por lo que algunos denominan a Eduardo Correa como el diseñador mapuche fashion.

Para llevar a cabo su idea, él se internó en las culturas que servirían de referentes para sus diseños, conversando con su gente, estudiando y analizando su historia y sus símbolos. El valor que asigna este diseñador emprendedor frente a productos similares, a lo que podría ser su competencia directa, es que su oferta "no es la clásica prenda hippie que se vende en las ferias artesanales”. Su proyecto conjuga el estilo moderno y urbano con elementos aborígenes, llevando al imaginario popular indígena actual del “lana” a prendas y accesorios actuales con reminiscencias de nuestros antepasados.

Si quieren ver un local distinto e interesante, dense una vuelta por Merced, en el histórico Barrio Lastarria, donde podrán encontrarse con poleras, pantalones, camisas, zapatillas, sombreros, alfombras y adornos, cuyos precios fluctúan entre los $2.000 hasta los $120.000 aproximadamente, lo que además indicaría que de mantenerse, puede tratarse de un muy buen negocio.

Esperemos que no solo sean los turistas gringos los que se tienten al ver la vitrina y entren a comprar algo a Tampu, y que algunos chilenos se acerquen por lo menos por curiosidad. Quién sabe si se levanta una moda potente basada en esta iniciativa autóctona-moderna. Personalmente, creo que no estaría de más. ¿Hasta cuando renegamos o mal-interpretamos nuestras culturas originales si podemos integrarla al mundo mediatizado y estilero en que convivimos?

Datos, fotográgias y referencias: Tampu.cl / Lun.cl

lunes, 14 de septiembre de 2009

Packaging; Imagen de exportación chilena



¿Vale la pena dejar de ahorrar en el diseño de empaque de productos para la exportación?
Chile hace algún tiempo es una creciente potencia agroalimentaria de exportación. La evolución en el área del packaging es cada vez mayor y más detallada, existen varias empresas dedicadas a este negocio que invierten constantemente, llevándola a crecer en dos dígitos en los últimos cinco años.

Atrás quedaron los días en que nuestras exportaciones de fruta eran hechos en toscos cajones de madera. Actualmente el objetivo es adaptar los envases de transporte para que los productos lleguen directamente a los consumidores, evitándole trabajo a los compradores extranjeros y brindándole al consumidor final datos relevantes sobre el origen de elaboración e información respecto al medio ambiente e inocuidad de los productos.

El negocio del packaging en nuestro país supera los US$ 2.200 millones anuales. Este tipo de diseño ha dejado de estar centrado en la creación de soportes resistentes, pasando a preocuparse de la imagen que viste a nuestros productos de exportación; su limpieza y utilidad visual y también biológica. Claro ejemplo de ello es el caso de los berries exportados por VitalBerry. “En 1993 se exportaban berries en pocillos de cartón tapados con papel celofán y amarrados con un elástico. Hoy van en pocillos individuales de plástico que se degrada más rápidamente, de 310 gramos", según explica su gerente comercial, Felipe Juillerat.

La gracia detrás de esta evolución en el diseño de empaques de los productos de exportación chilenos tiene que ver con un cambio en la filosofía detrás de los envases y sus etiquetas. Desde el concepto de fondo hasta las exigencias específicas de los mercados meta son minuciosamente estudiados para el desarrollo de modificaciones o creaciones de nuevos packagings. Se busca reflejar el compromiso ambiental y la practicidad en los empaques de los productos, lo que ha significado importantes inversiones, pero que definitivamente se han recuperado con las alzas en ventas y fidelidad de productos nacionales en el exterior. Se ha logrado convencer y seducir a los compradores de las ventajas y virtudes de distintos productos, como algunos vinos, pescados y frutas, mediante el diseño adecuado de packaging capaz de vender, contener, transportar, proteger, cuidar y comunicar.

Ya se está trabajando en envases inteligentes, como salidos de una película de ciencia ficción, que cambien de color según el estado en que se encuentran los alimentos que contienen o que modifiquen y mantengan atmósferas ideales dentro de los envases de distintos tipos de productos.

Sin necesariamente tener impresa la bandera chilena en cada envase, se consolida también nuestra imagen país. Ya no basta con tener diseños bonitos, ahora es fundamental que sean efectivos, prácticos y llamativos. El producto y su packaging son igualmente importantes a la hora de la decisión de los consumidores en las góndolas de los supermercados. Debemos diseñar y vender bien la imagen y personalidad de nuestros productos, y de paso de nuestro país.

Datos obtenidos en: Natalie Traverso V., “Nuevas tendencias en packaging. Envases, la imagen sí importa” y “La nueva era del packaging”, Diario.elmercurio.com, lunes 7 de Septiembre, 2009.

miércoles, 26 de agosto de 2009

El loco negocio de El Conejo manicero



¿Quién no reconoce ese penetrante olor a vainilla que emana de los carritos de Nuts4Nuts?
Se dice que el chileno es ingenioso y busquilla, que cuando quiere, encuentra formas de salir adelante. Que es capaz de inventar caminos creativos, muchas veces originales, para solucionar sus problemas o lograr ganancias de situaciones poco habituales. Quizás compartamos o no esta visión, pero hay casos de personajes chilenos como El Conejo que demuestran la astucia y el emprendimiento criollo.

Luis Martínez, conocido popularmente como El manicero de Nueva York o El Conejo, nació en una familia humilde de estación central. Su madre era camarera y su padre jinete de hípica. Cumplió con sus estudios escolares y desde joven fue muy trabajador. Fue salvavidas, junior, repartidor de películas, buzo, garzón, vendedor de corbatas, zapatos y relojes, además de ascensorista, entre otras ocupaciones.

Es probable que muchos lo hayan visto en las últimas Teletones, pues uno de sus tres hijos con su esposa estadounidense nació con discapacidades y por ello suele donar a la Teletón todas las ganancias conseguidas con sus cientos de carros de maní en las “27 horas de amor”. Pero cómo llegó a estar en la cabeza de un negocio que a los chilenos nos puede parecer tan típico y que los norteamericanos prácticamente no conocían.

Ya habiendo pasado por variados trabajos en Chile, como muchos compatriotas, decidió dar el salto a “La Tierra de las Oportunidades”, llegando a Estados Unidos sin saber más que unas palabras en inglés. Luego de un par de empleos comienza a trabajar con un chileno en un carrito de maní en pleno centro de Nueva York. Al poco tiempo se independiza, primero trabajando en la ilegalidad, para después conseguir los permisos y afirmarse en el rubro.

Nuts4Nuts, su empresa de maní confitado que traducido sería algo así como “Locos por el maní”, crece con fuerza. Actualmente tiene carritos maniceros comandados por chilenos en alrededor de 25 esquinas de Nueva York y más de 150 carros en Chile, en lugares estratégicos de las grandes ciudades. Se está expandiendo a Europa y el siguiente paso es seguir colocando carros en las calles de América. Su visión es que donde haya esquinas, hay posibilidades de negocios.

Y El Conejo no se quedó solo en el rubro del maní, también ha ampliado su flota de carritos para el servicio de otros alimentos a la chilena, como hamburguesas, churrascos, completos, manzanas confitadas, mote con huesillos y choripanes, los que incluso ofrece para eventos.

Ahora, Luis Martínez administra su empresa a nivel internacional, busca nuevas oportunidades, da charlas motivacionales e incluso tiene participación en el proyecto de una película sobre su historia en La Gran Manzana. En definitiva, El Conejo es un ejemplo de ingenio, pero también, aunque suene un tanto cursi, de esfuerzo. Si esto es por un tema genético y de nuestra raza, bienvenido, y que todos logremos dar con un negocio brillante que nos acerque al éxito.

Algunos datos: Nuts4nuts.cl

jueves, 2 de julio de 2009

La fugaz historia de Free



¿Qué pasó con la bebida joven y libre chilena? Hace algún tiempo me encontré en Youtube un comercial de Free, la desaparecida bebida cola criolla. En él había una banda tocando para un público juvenil en una especie de bienvenida a la marca. El clímax de la canción decía “libre como tú”, con una base musical extremadamente parecida a “Demoliendo Hoteles” de Charly García.

Este entusiasta rock latino para la nueva bebida de la “libertad”, que además nacía de la mezcla de las dos grandes marcas extranjeras, me pareció algo bizarro para el periodo socio-político de la época.

Free apareció en el medio local el año 1986. Fue producida por la CCU (Compañía de Cervecerías Unidas) debido a un conflicto contractual con Pepsico al perder la licencia para producirla en Chile. Luego, en 1994, CCU recuperaría Pepsico al comprar BAESA (Buenos Aires Embotelladora S.A.), que se había quedado con la licencia. El mismo año desaparecería Free.

Esta bebida difícilmente pretendía pasar por original. Su marca recordaba enormemente el estilo Coca-Cola con sus colores y letras manuscritas inclinadas, y la formula de su sabor era muy parecida a la de Pepsi, aunque era endulzada con sacarina, un valor agregado importante para diabéticos y dietéticos.

Free estaba en todas partes, pero no consiguió proyectarse hacia el futuro. Sin duda su marca e imagen de identidad quedaron grabadas en el inconciente colectivo de toda una generación. Figuró en afiches, kioscos, paraderos, pubs, restaurantes, discoteques y playas, y auspició eventos de gran envergadura, como los primeros conciertos de Soda Stereo en nuestro país, pero no fue suficiente para establecerse y sobrevivir.

Pese a que Pepsi no estaba en la competencia, Free no tuvo el éxito que se esperaba como bebida alternativa a Coca-Cola. La confianza y el posicionamiento de las botellas en las mesas de las familias chilenas eran propiedad casi exclusiva de Coca-Cola. Pepsi en tanto fue siempre la segunda a bordo y su sabor era y sigue siendo su elemento más diferenciador. Entonces, tuvimos una nueva bebida cola que ofrecía una imitación de la marca líder, el sabor casi calcado de la competencia (desaparecida temporalmente) y la oferta de libertad joven, fresca y light. Las opciones eran dos: que los parecidos pasaran desapercibidos y la beneficiaran llevándola al éxito o que pasara de moda por la existencia de la marca líder y la reincorporación de la alternativa. Y como sabemos, ocurrió la segunda alternativa.

Así fue la fugaz historia de este intento nacional de consagrar una bebida cola. Lo que si, al igual que otros artículos y marcas desaparecidos o devenidos hace un par de décadas, por estos días Free debe enorgullecerse de pertenecer al selecto hall de la fama de los productos de culto.

Imagen original y datos: Pedro Álvarez Caselli , “Chile Marca Registrada”.
Otras referencias: Wikipedia.org

jueves, 18 de junio de 2009

Vida, muerte y renacimiento de ATARI en Chile



¿Cuál fue nuestra primera reacción frente al fabuloso Atari? La verdad, personalmente no recuerdo cómo fue que llegó ese aparato a mi casa ni como me enfrenté a él. Con mi hermana, como niños de una generación que aún podían ser sorprendidos, pero no sin la curiosidad e inteligencia tecnológica, probablemente nos vimos atónitos, pero en poco tiempo lo dominamos y transformamos en parte de nuestra rutina de entretenimiento. Así comenzaron esas eternas esperas cargando los juegos y las posteriores excitantes jornadas con el Montezuma o el Asteroids.

El hábito de quedarse en casa en vez de sociabilizar en exteriores en Chile, se debió en primera instancia al estado de sitio ejecutado por la dictadura militar, y en segunda al acceso a productos nuevos como el televisor, la radiocasetera y los juegos de lógica, estrategia y videojuegos. A esto se sumaba la opción de poder hacer ejercicios sin salir del hogar, con productos del tipo bicicletas estáticas.

Marcas asiáticas desconocidas comenzaron a instalarse en las casas chilenas. Aiwa, Hatachi, Toshiba y Sony, entre otras, se convierten en parte de nuestras familias. De ese modo se daría comienzo a la globalización, a la gran familia global.

Atari, específicamente, es considerada como la pionera mundial en la industria de los videojuegos con el lanzamiento de su juego PONG, en 1972. Hasta los 80’s no tuvo competencia. Recién allí aparecen otras consolas, pero solo a mediados de esta década Atari se debilitó lentamente en su reinado de esta nueva área de entretenimiento. La creación de nuevas versiones de la consola no contaron con la popularidad y las buenas ventas de la original 2600 (o VCS). Toman fuerza otros productos similares e incluso algunas alternativas, como los clásicos juegos arcade o pinball, que todavía se pueden encontrar en algunos lugares funcionando con las antiguas monedas de $100.

Luego, Nintendo desplaza a Atari en Japón y crece de manera impresionante a nivel mundial. En los 90’s, luego de algunos fracasos, Atari se fusiona con la marca JTS Inc., momento en que se sentencia la desaparición del nombre de esta marca del mercado mundial y, por supuesto, del chileno.

Actualmente en nuestro país, jóvenes que ni siquiera conocieron la consola tienen poleras con la marca Atari entre otros símbolos populares de antología como el Che Guevara, Homero Simpson o Don Ramón. Atari en Chile es considerado de culto. Se producen no solo poleras, sino también chapitas y otras aplicaciones gráficas, de formas más o menos artesanales.

Uno que jugó y/o tuvo Atari, le guarda un extraño cariño, pero ve con cierto resentimiento como se ha transformado en moda retro a años de su decadencia y luego de cientos de aparatos similares y evoluciones de los mismos. Ya no existe esa magia inocente de la primera consola que llegó a nuestros hogares a acompañar y enviciar a tantos niños (y otros no tan niños) hace ya dos décadas. Los niños chilenos de estos tiempos se criaron con Internet al alcance, entre joisticks y TV cable. Por ello, aunque suene a “viejo chocho y latero”, vale la pena dedicarle algunas líneas reseñando parte de su historia y de nuestra relación con él, para recordar y compartir sobre la realidad tras la moda.

Referencias: Wikipedia.org
Otros datos: Pedro Álvarez Caselli , “Chile Marca Registrada”.

lunes, 8 de junio de 2009

North Star. Zapatillas retro de culto



¿Cómo llegó North Star a ser una marca de culto juvenil en Chile?
Los jóvenes que hoy en día se compran un par de zapatillas North Star probablemente no sean conscientes de que éstas son una suerte de leyenda urbana local. Si bien ahora se las puede encontrar también en Bolivia, Perú, Colombia y México, parte importante de su historia nace en nuestro país.

Hacia mediados de la década de los 70’s, pese a los problemas económicos del inicio de la dictadura chilena, la enorme oferta y publicidad de productos y marcas extranjeras impulsaron modelos culturales de euforia por todo lo que fuera importado.

Con la masificación de supermercados y la inauguración de los centros comerciales en forma de caracol en Chile, el consumo masivo tomó valor como símbolo de estatus social y de desarrollo personal. Las costumbres de compra y de consumo en general de los chilenos se vieron transformadas y empapadas de modas externas y caminos globalizadores. Las vitrinas y las repisas se plagaban de artículos nuevos de primer nivel, y a precios bastante elevados. De este modo, las diferencias sociales se polarizan según las posibilidades de cada grupo o familia para acceder a los productos mundiales de moda.

Al pasar el tiempo, quien deseaba tener productos diseñados y producidos en el extranjero, pero no podía pagarlos, ve como válido el adquirir artículos que parecieran ser importados. Se popularizan así las marcas alternativas, para no convertirse en un “pasado de moda”.

El boom de estas tendencias importadas llevó a la clase media chilena a buscar las marcas alternativas de las top del momento. Así, el joven consumidor promedio, sin los recursos suficientes para adquirir el par de zapatillas Adidas con franjas de último modelo, tenía la opción brindada por Bata (filial chilena de calzado) con su nueva marca deportiva, North Star. La zapatilla blanca con dos franjas de color, pasaría rápidamente a ser un producto alternativo de excelencia y luego de culto.

Actualmente, North Star en su página web se define como “una marca internacional, innovadora con moda comercial para el mercado juvenil”. Las zapatillas alternativas de la clase media se transformaron en un símbolo de calzado urbano, cuyos diseñadores realzan bajo conceptos de creatividad, evolución, dinamismo y modernidad.

Se crearon como la alternativa accesible de Adidas y se dice que, además, North Star se aprovechó, tanto en su nombre como en el estilo de sus diseños, de la tradicional marca de calzado deportivo All Star de Converse, creada a principios del siglo pasado y popularizada en el mundo del basketball, llegando a ser líder del calzado deportivo y de la moda juvenil entre los 70’s y 80’s.

Moda retro, producto de culto o zapatillas diseñadas con onda. Como copia, como alternativa o como diseño “Made in Chile”, es innegable que North Star es protagonista de la identidad juvenil local de la segunda mitad del siglo XX. Y hasta ahora, el joven del nuevo milenio puede adquirir unas North Star con su estilo de hace treinta años que le evitarán estar pasado de moda. ¿Extraño, no?

Algunos datos: Pedro Álvarez Caselli , “Chile Marca Registrada”.
Otras referencias: Northstarlatam.com / Wikipedia.org